'Nació una hembrita', danza feminista y antiviolenta

D. F.
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La bailarina venezolana Akaida Orozco interpretará en el Espacio Joven' un espectáculo concebido para mostrar las diferentes formas de violencia que amenazan a una mujer

'Nació una hembrita', danza feminista y antiviolenta - Foto: jrg

La bailarina venezolana Akaida Orozco bailará el jueves en el Espacio Joven con la idea de concienciar a los espectadores sobre las distintas formas de violencia, en especial las que sufren las mujeres a través del espectáculo unipersonal Nació una hembrita, cuyo sentido se alarga con el subtítulo Metáforas, estigmas y tormentos sobre las violencias hacia las nacidas hembras.

El espectáculo, organizado por la Concejalía de Igualdad de la capital, dará comienzo a las 19.00 horas y es una producción de Escena Multimedia Laboratorio Creativo y el Centro Latinoamericano para la Creación y la Investigación Teatral (Celcit).

En una conversación con La Tribuna, Orozco refirió que Nació una hembrita surgió «de la necesidad de hacer una pieza que abordar las distintas formas de violencia», que enlazó con su maternidad y una serie de lecturas de carácter feminista. «En Venezuela, un grupo de amigas cercanas estaban muy involucradas en el activismo de calle y estaba en las manifestaciones en fechas como el 8 de marzo, el 25 de noviembre», comenta.

De esta forma, la realidad social que vive se dio la mano «con la necesidad personal de expresar cosas, de decir, de denunciar a través de un espacio escénico» y de su arte como bailairina. En la producción de este montaje, que aúna danza con elementos de videodanza y de performance, interviene también su pareja. Eduardo Ravara, con quien reside en Almagro.

La bailarina destaca la facilidad para trabajar con Ravara, «pienso algo y no hace falta que se lo explique múcho porque enseguida estamos en la misma sintonia. Yo lo pienso con el cuerpo y el lo piensa con la cámara».

Orozco detalla que aunque el nacimiento de su hija mayor fue determinante en la concepción de este montaje, su realizacón va más allá de la descripción del parto, el nacimiento, de hecho reconoció que «hay una parte bastante dura y oscura de la maternidad que nadie nos cuenta», que también se ha plasmado en este espectáculo, en el que se unen la poesía y el movimiento, el videoarte con la performance.

Nació una hembrita es así un recorrido por las diferentes formas de violencia ante las que puede encontrarse una mujer, desde el mismo momento de su nacimiento.

Orozco reconoció la dificultad de mover este tipo de espectáculos de danza, pero mostró su confianza en que a partir de la reciente revisión del montaje surjan nuevas ocasiones para su puesta en escena en varias localidades de la región.