El tercer molde para la fabricación del nuevo modelo de palas V126 está a pleno rendimiento desde el pasado jueves en la planta de Vestas en Daimiel. Una nueva línea de producción de un prototipo que la dirección de la multinacional danesa pretende comercializar en mercados emergentes como China, India y Brasil.

Según precisó a La Tribuna el presidente del comité de empresa, José Miguel Martín, el nuevo molde se ha instalado en la sección que desarrollaba las vigas de fibra de carbono que forman la estructura interna de los modelos antiguos de palas (el V126 utiliza otro sistema diferente).

El objetivo de la dirección de Vestas, tal y como explicó a sus empleados a través de una nota informativa, es incorporar un cuarto molde para la fabricación de palas V126. Sin embargo, agregó Martín, no se podrá instalar, por falta de espacio físico en la fábrica, hasta que no concluya el último pedido del proyecto Stealth, con el que la fábrica arrancó en 2008, que tiene como fin la fabricación de 81 palas V90 y otras 30 V80. «Estaba previsto para marzo, pero vamos con un poco retraso», apostilló.  

Vestas prevé fabricar este año alrededor de 500 palas de aerogenerador V126, un modelo que se empezó a elaborar en la planta de Daimiel en agosto de 2014 y que la multinacional exporta, especialmente, a los países del norte de Europa, y que ahora pretende expandir a mercados emergentes como el chino, el indio y el brasileño.

El nuevo modelo también se desarrolla en la planta matriz de Dinamarca y a lo largo de 2015 también se fabricará en el centro de Taranto (Italia) a través de dos líneas de producción. En este sentido, Martín recordó que la fábrica de Daimiel acoge desde principios de año a más de una veintena de trabajadores de la planta italiana, que está recibiendo formación sobre el prototipo V126.

La dirección de Vestas Daimiel remarcó que la meta es elaborar «una pala V126 cada 40 horas», un plazo que, a juicio del presidente del comité de empresa es «poco realista, por falta de medios materiales y humanos». «Las palas se están fabricando a un ritmo aproximado porque hay más gente en cada molde, pero no al que pide la empresa», enfatizó.

trabajadores. La llegada de la pala V126 a Daimiel provocó un incremento de la contratación en 2014, que elevó la plantilla de Vestas de 400 a más de 550 empleados, una cifra que ha podido aumentar ahora con la instalación del nuevo molde. Dirección y comité de empresa mantendrán en breve una reunión, a petición de los segundos, en la que se abordará este asunto y también la conversión de los contratos temporales -alrededor del 30% del total- en indefinidos, principal caballo de batalla de los representantes de los trabajadores.