Fermín Fernández: «Cervantes pidió ir a América»

D. A. F.
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Nacido en Alcázar de San Juan y criado en Pedro Muñoz, reside actualmente en Madrid. Es autor de Cuentos de pan y pimiento, editado por la BAM y del poemario El niño y la guerra (Vitruvio). Además participa en grupos de 'literatura polifónica' transo

Fermín Fernández Belloso, a la derecha en la fotografía, junto al hermano de Gabriel García Márquez, Jaime, y su esposa. Está realizando un periplo por Colombia y Honduras. En esta expedición viaja de la mano de la editorial Sial Pigmalión, los Pen Club de España y Colombia y otros escritores como María Socorro Mármol o el profesor Rodrigo Argüello, a los que se muestra agradecido.

Ha estado participando en la I Feria del Libro de Cartagena de Indias, ¿Qué ambiente ha encontrado en la ciudad caribeña?

Todos saben lo que Cartagena de Indias puede dar de sí en lo cultural. Pero esta vez tengo que decir que se ha superado a ella misma.

Cuentos de pan y pimiento es una obra de marcado carácter manchego y rural, ¿qué acogida ha tenido en el público colombiano?

La misma que podría haber tenido -salvando las distancias- El Quijote, si Cervantes lo hubiera escrito por aquellas tierras caribeñas como estuvo a punto de suceder. Los cartageneros tienen mucho que ver con 'lo manchego'.

En cuanto al poemario El niño y la guerra, ¿qué efecto ha tenido entre los lectores de un país todavía afectado por un enfrentamiento entre la guerrilla, el Estado y los paramilitares?

El niño y la guerra es un poemario que tiene más que ver con la guerra particular de cada persona que con los conflictos nacionales o internacionales. Sin embargo, cualquier 'guerra' lleva dolor; y es desde ese dolor nacional del pueblo colombiano desde donde este poemario ha sido entendido hasta convertirse -según me han requerido- en libro de texto para los estudiantes colombianos.

Un tercer punto de incidencia en la feria ha sido los talleres de escritura polifónica, ¿hay nuevas obras fruto de esta experiencia?

Sí que las hay. De ello se ha hablado, trabajado y proyectado a todos los niveles en esta I Feria Internacional del Libro de Cartagena de Indias. Pero el tema es tan complejo que no puede resumirse en esta entrevista.

La Feria ha dedicado un gran homenaje a Gabriel García Márquez, ¿qué presencia tiene hoy en la ciudad el autor de Cien años de Soledad?

Gabo -según el decir de sus paisanos- está presente en cada esquina, en cada mirada, en cada palabra. Y en esta Feria de la Palabra ha sido el referente de la ciudad y de los libros en ella intercambiados, leídos, traídos y llevados. Aquí es fácil imaginarse en Cien años de soledad. La novedad es saber que las cenizas del autor van a descansar en un futuro inmediato en el Claustro de la Merced, hoy una de las sedes de la Universidad de Cartagena de Indias. Tuve la fortuna de saberlo de primera mano, por boca de Jaime García Márquez, con quien compartí momentos que no voy a olvidar.

Al mismo tiempo, ¿qué presencia tiene el IV centenario de la muerte de Cervantes en este evento?

¡Definitivo! Ya he dicho que el Quijote pudo haberse escrito por estas tierras de habérsele concedido a Cervantes el puesto de funcionario en el Nuevo Mundo que solicitó. Lo verdaderamente inquietante es pensar que sus cenizas pudieran ahora descansar junto a las de Gabo.

¿Habrá pronto nuevas obras de Fernández Belloso en la imprenta?

¡Por supuesto! Aunque la principal tarea de un escritor es la de revisar, recortar y corregir. En ello estamos.