Reducir las listas de espera en los 18 hospitales de la región, recuperar la calidad mermada de los servicios a causa de los recortes, eliminar los colapsos en las Urgencias de los centros hospitalarios, «devolver la sanidad a los ciudadanos» y mejorar la contratación de personal sanitario, son algunas de las medidas que el PSOE anunció que pondría en marcha cuando llegó el pasado mayo al Gobierno regional, enarbolando la sanidad como bandera del nuevo Ejecutivo.

Un programa basado «en las personas y los profesionales» quienes, según defienden los socialistas, son los principales afectados por los recortes sanitarios de los anteriores cuatro años de Gobierno popular. La Consejería de Sanidad se encontró el pasado mayo con un sistema «con 4.000 profesionales sanitarios menos, 700 camas cerradas en hospitales públicos y el 26% menos de gasto en la sanidad pública».

Entre las medidas que el Ejecutivo socialista ha puesto en marcha en estos casi nueve meses se encuentra el Plan Dignifica, con el que, según datos de la Junta, solo en su primera semana de funcionamiento se abrieron en el Hospital de Alcázar de San Juan 10 camas y cuatro en el Hospital de Santa Bárbara de Puertollano.

Pero quizás el elemento estrella en materia sanitaria de esta nueva legislatura en la provincia ciudadrealeña es un nuevo hospital para Puertollano, anuncio realizado por el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, en un acto público en Ciudad Real durante la campaña electoral de las generales, en el que avanzó que los presupuestos autonómicos de 2016 incluirían una partida para iniciar la construcción de esta infraestructura.

Promesa que empieza marcada por la polémica, por las continuas críticas del PP sobre la ausencia de asignación presupuestaria. La Junta ya ha avanzado que en la partida de 500 millones de euros para inversiones sanitarias también entra este centro.