El conflicto generado en Alcázar de San Juan por el proceso de conversión de la empresa Aguas de Alcázar en una sociedad de capital mixto (hasta ahora era una empresa enteramente pública) con la entrada de Aqualia como socio privado, con un 52 por ciento en el consejo de administración, está lejos de apagarse. La adjudicación definitiva del contrato del socio privado que llevó a cabo el Consistorio en la mañana del miércoles supuso sólo una parada más en el camino de acontecimientos que se están desarrollando en torno a esta semiprivatización, que tiene todavía en el horizonte la consulta popular que la plataforma ciudadana celebrará entre el 20 y el 23 de marzo. Es más, cada día que pasa existen nuevos elementos y nuevos actores que se suman al entorno de un conflicto que está lejos de languidecer.
El último implicado en el mismo es el Ayuntamiento de Herencia, localidad cercana a Alcázar de San Juan (13 kilómetros las separan)y gobernada por el Partido Socialista. El alcalde herenciano, Jesús Fernández, reconoce a La Tribuna haber prestado apoyo logístico a la Plataforma contra la Privatización del Agua en la protesta que ésta llevó a cabo el pasado 9 de marzo, con la cesión gratuita de un escenario para la concentración ciudadana. Según el primer edil de Herencia, el Consistorio actuó «como lo ha hecho otras veces a instancia de otras plataformas y colectivos» con la cesión gratuita y colocación de este escenario, y cita como ejemplo otra plataforma que tiene gran actividad en Alcázar, como es la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública.

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