El documento, al que ha tenido acceso este diario, recoge que los contaminantes que más incidencia presentaron durante el pasado ejercicio en la comunidad autónoma fueron el ozono troposférico, las partículas PM10 y PM2,5 -ambas formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros y material orgánico asociado a partículas de carbono (hollín)?- y en el caso concreto de la comarca de Puertollano, el dióxido de azufre.
En cuanto al ozono troposférico, éste afectó a todo el territorio regional, con casi todas las estaciones registrando superaciones «muy elevadas» del valor octohorario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, tres cuartas partes de las estaciones presentaron más de 75 superaciones. Y en lo que respecta al valor objetivo establecido por la normativa, la mitad de las estaciones registraron unas superaciones promedio anuales mayores de las 25 permitidas, en el trienio 2015-2017, siendo éstas en el caso de la provincia de Ciudad Real las de Argamasilla, Brazatortas y Mestanza.
Por su parte, las partículas PM10 afectaron a la práctica totalidad del territorio castellano-manchego y en todas las estaciones de la Junta de Castilla-La Mancha se registraron superaciones de los valores medios anual y diario recomendados por la OMS. Y en el caso concreto de la estación situada en el campo de fútbol Ciudad de Puertollano se rebasó el valor límite diario establecido por la normativa. Y respecto a las partículas PM2,5, el peor registro se detectó en la estación de Brazatortas, aunque lejos del límite legal anual.
Por último, el dióxido de azufre (SO2), cuya procedencia es fundamentalmente de la actividad industrial, afectó de manera significativa a la comarca. Dos estaciones de Puertollano y otra de Hinojosas de Calatrava registraron más de tres superaciones del valor medio diario recomendado por la OMS, aunque en niveles inferiores a los últimos años. Los peores registros se alcanzaron en la estación del campo de fútbol, siendo ésta las más cercana al complejo petroquímico, con 42 superaciones. En dicha estación, se alcanzaron cinco superaciones del valor límite horario establecido por la normativa, sin alcanzar no obstante las 24 superaciones que se admiten como máximo, así como una superación del umbral de alerta.
Finalmente, en 2017 las mediciones de hidrocarburos tóxicos en la comarca de Puertollano también alcanzaron «niveles preocupantes», rebasando en la estación del campo de fútbol la recomendación de la OMS para el benceno.
Así las cosas, Ecologistas en Acción lamenta que «no se tiene conocimiento de la elaboración ni aprobación por la Junta de Castilla-La Mancha de ningún plan de mejora de la calidad del aire», referido a las superaciones de los valores objetivo legales de ozono en las zonas de Puertollano, Corredor del Henares (Guadalajara) y resto de la región «ni tampoco de ningún plan de acción a corto plazo para enfrentar los episodios de ozono en la comarca de Puertollano», siendo los únicos planes disponibles los programas de reducción de partículas PM10 y SO2 en la ciudad minera.
Según el colectivo ecologista, las elevadas temperaturas y la prolongada sequía han incrementado los episodios de contaminación. «El fuerte calor primaveral y estival explica que los niveles de ozono hayan aumentado significativamente en 2017 en buena parte del país. También el cambio de ciclo económico ha conllevado un aumento de la quema de combustibles fósiles en el transporte, la industria y la producción de electricidad, con el consumo energético en los niveles del inicio de la crisis y las energías renovables en su peor situación de la última década».
Para Ecologistas en Acción, las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire son la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público. También insta a facilitar la bicicleta en las ciudades y adoptar las mejores técnicas industriales disponibles y reducir «drásticamente» la generación eléctrica en centrales térmicas.