El campo de la provincia está registrando un afloramiento de la instalación de placas solares para los sistemas de regadío, una apuesta por la modernización que han constatado organizaciones como la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real, que informa que, si bien la instalación de placas solares en el campo «lleva muchos años», han notado «un impulso a esta tecnología como forma de suministro de agua», según explica el gerente de esta asociación, Agustín Miranda.  

Así, recuerda que la implantación de este tipo de sistemas tuvo «comienzos inciertos», pero que cuestiones como las fluctuaciones del precio de la luz o del combustible han hecho que haya habido agricultores que hayan dado el paso para instalar las placas solares como forma aprovechar el sol de La Mancha para la generación de la propia energía.

En este sentido, añadió que las placas han aumentado la capacidad de energía en las explotaciones agrarias gracias a la evolución de la propia tecnología, si bien requieren de un coste de inversión para su implantación y, al igual que los sistemas convencionales de regadío, corren el riesgo de ser objeto de robo por parte de los amigos de lo ajeno. 

Por esta razón, desde la organización agraria comentaron que lo recomendable es que «cada agricultor haga sus números» y opte por el sistema que mejor satisfaga sus necesidades, teniendo en cuenta las posibilidades que ofrecen una y otra opción.

Del mismo modo, Miranda indicó que la instalación de placas solares supone «un compromiso con un medio ambiente más limpio», que es otro de los requisitos en los que vienen incidendo las políticas europeas en los últimos tiempos. No obstante, señaló cuestiones que lleva aparejada la instalación de placas solares para los sistemas de regadío como es el caso de las horas de sol que ofrece que, además, se registran de día y que, a su juicio, deberían ir acompañadas de otros desarrollos como es el caso de la creación de «balsas de agua».