El Clínic justifica el rechazo al tratamiento de Carmen Lozano por motivos económico-administrativos

Raquel Santamarta
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El hospital traslada a Carmen Lozano, afectada de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple, que «es de obligado cumplimiento»

Carmen Lozano. - Foto: Tomás Fdez. de Moya

El Hospital Clínic de Barcelona ha justificado el rechazo a seguir tratando a Carmen Lozano, la ciudadrealeña afectada de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple, por «motivos económicos-administrativos». Así, según se desprende de la carta de respuesta a su reclamación, con fecha 4 de septiembre de 2014, a la que ha tenido acceso este periódico, «al finalizar la visita fue informada de que actualmente la unidad está sometida a una reglamentación de zonificación en atención a estas enfermedades y que, por ello, no se le puede citar para un nuevo control evolutivo».

El centro hospitalario aclara que se trata de una normativa establecida por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalud) no sólo aplicable a otras comunidades autónomas, sino también a los mismos ciudadanos de Cataluña que no pertenecen al área asistencial del Clínic. «Le recordamos que cada autonomía tiene transferidas las competencias y que la decisión de atender específicamente estas enfermedades depende de la política sanitaria, en este caso, de Castilla-La Mancha», expone desde la Unidad de Fatiga Crónica del Hospital Clínic de Barcelona.

El centro lamenta que Carmen Lozano «malinterprete» un hecho administrativo que, según remarcan, «es de obligado cumplimiento» proyectándolo a «la escena del conflicto político». Y es que, en palabras de la paciente, el médico internista que le atendió, el mismo que en su día le puso el tratamiento, le invitó a salir por la puerta de su consulta tras asegurarle que «como ciudadano catalán que ansía la independencia y que, además, así será», no le volvería a reconocer. «Dijo que estaba cansado de atender pacientes de fuera de Cataluña, por la falta de pago por los servicios prestados entre las distintas comunidades, y me señaló un mapa con diferentes colores para que me quedara claro», aseguraba Lozano hace escasos días muy indignada.

Respecto al derecho a la salud que cuestiona la paciente, el Clínic considera que «no se ha vulnerado en absoluto». En este punto, indica que «se le atendió, se le emitió un informe clínico actualizado y se le aplicó justificadamente y razonadamente una normativa sanitaria de derivación a su zona asistencial, donde puede recibir regularmente atención especializada de igual nivel». (Más información en la edición impresa)