Del Moral canta la historia de su arte

D. F.
-

El cantaor y guitarrista daimieleño fue el último conferenciante del ciclo '2018 Año Europeo del Patrimonio Cultural'

El flamenco se viste de largo en ocasiones. Ocurrió ayer en el claustro del Convento de la Merced, donde e l protagonista fue el cantaor y guitarrista Ricardo Fernández del Moral, convertido en conferenciante con voz y música por medio de la ponencia ‘El flamenco, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad’, que formaba parte del ciclo ‘2018 Año Europeo del Patrimonio Cultural’ que durante este mes ha organizado la Asociación de Amigos del Museo de Ciudad Real.

Fernández del Moral entremezcló su disertación sobre los orígenes y la evolución del flamenco con la interpretación de los cantes más característicos de cada etapa ante un auditorio con un lleno absoluto.

El cantaor y guitarrista daimieleño explicó en un conversación previa con La Tribuna que el flamenco es «una expresión artística que hunde sus raíces en distintas épocas y en el folclore», con claras influencias de las tres culturas asentadas en España durante la Edad Media, «la musulmana, la judía y la cristiana», que se mezclaron con los elementos de la cultura gitana, llegados posteriormente desde la India.

Los primeros cantes surgen de los romances tradicionales, los corridos y las tonadas, que poco a poco evolucionarían a las tonás, que son forma que ya se encuentran dentro del mundo del flamenco.

El flamenco se desarrolló especialmente a partir de los cantes vinculados al mundo del trabajo, como los de fragua o de trilla.

Según su explicación, el momento crucial para el arte del duende llegó en el siglo XIX con la aparición de la figura de Silverio Franconeti, cantaor con raíces italianas al que se considera ‘El padre del flamenco’ por su trabajo de recuperar y estructurar los distintos palos, pero también por la inclusión de nuevas sonoridades. En este sentido, Fernández del Moral advierte que también «viajó a América y de allí se trajo muchas novedades».