El pasado julio fue el mes más caluroso desde que se disponen de registros de temperatura en Ciudad Real; es decir, desde que comenzaron a anotarse en el año 1920, y ese aumento de las temperaturas ha tenido su incidencia en el consumo de energía, que se ha incrementado en un 18 por ciento con relación al mes de julio del año pasado. En concreto, los ciudadrealeños consumieron el pasado mes de julio 222.483 megavatios hora, frente a los 187.675 de los que hicieron uso en el mismo mes del ejercicio pasado, según los datos facilitados a La Tribuna por Unión Fenosa Distribución.
También se notó la mayor incidencia del calor en el pico del consumo, puesto que la punta de energía se elevó el pasado mes a 375 megavatios, frente a los 331 de julio de 2014, lo que supone un incremento del 13,2 por ciento. Desde Unión Fenosa Distribución relacionaron este incremento del consumo de energía con «las excesivas temperaturas» que se han registrado durante el mes de julio, cuando la temperatura media se situó 3,5 grados por encima de lo normal.
La temperatura media registrada a lo largo de todo el mes fue de 30,2 grados centígrados, mientras que los valores normales se situaban en los 26,7 grados, la misma subida que se experimentó en cuanto a la media de las máximas de julio, con un registro de 38 grados, cuando lo habitual es de 34,5 grados. Por esta razón, los ciudadrealeños han tenido que echar mano en mayor medida de los aparatos del aire acondicionado y de los ventiladores con el objetivo de combatir los efectos del calor registrado, lo que ha derivado en un aumento del consumo de energía cercano al 20 por ciento. Fuentes de Unión Fenosa Distribución indicaron que esta subida está «más o menos en la línea de la registrada en las comunidades autónomas donde han tenido temperaturas en julio por encima de los valores normales».
Los hoteles de la capital son uno negocios en los que más incidencia ha podido tener este incremento de energía, dado el elevado número de habitaciones con los que cuentan. En este sentido, desde algunos establecimientos hoteleros de la ciudad reconocieron que han tenido que poner más tiempo el aire acondicionado y que es una de las demandas de los clientes que acuden en este periodo.
Así, desde el hotel Doña Carlota comentaron que estos aparatos se han puesto «durante más tiempo» y que, incluso, han contado con clientes que les han trasladado la posibilidad de dejar activa la tarjeta en la habitación a fin de que no se desconecte el aire acondicionado a su salida.
Desde el hotel Santa Cecilia de la capital explicaron que «por defecto, el aire se mantiene puesto en las habitaciones ocupadas», con el objetivo de que los clientes no sufran las altas temperaturas que se han registrado en la calle, del mismo modo que desde el hotel Guadiana también apuntaron a ese incremento del consumo. «Seguramente que habrá habido un incremento de la factura como todos en nuestras casas», dijo una de las recepcionistas de dicho alojamiento, quien reconoció que ha habido «clientes que lo han tenido puesto toda la noche».
«17 horas». El propietario de uno de los locales del Torreón también se refirió al aumento del uso del aire acondicionado que ha tenido que hacer. Explicó que lo tiene que tener encendido «entre 17 y 18 horas» cada uno de los tres a la semana en los que abre (jueves, viernes y sábado), desde que realiza trabajos de limpieza por la mañana hasta el cierre y cree que eso le puede suponer «duplicar la factura», pasando de los 180 euros que paga en la actualidad a los 360 euros a los que se puede elevar la factura de julio. No obstante, reconoce que ha tenido que «sopesar que entren clientes al bar o pagar más de factura», ya que si perciben calor «dan el paso atrás», dijo indicando que ha optado por poner más el aire acondicionado.
A título particular también hubo quien indicó a este diario que el hecho de aumentar el uso del aire acondicionado por las altas temperaturas registradas «se ha notado en la factura bastante». «Antes lo ponías puntualmente, pero este verano es desde que te levantas hasta que te acuestas», añadió. Desde la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) de Castilla-La Mancha, su presidente, Pedro Romero, indicó que aún no habían tenido noticias sobre la facturación porque a muchos ciudadanos a los que no les ha llegado el recibo, aunque aconsejó ser cuidadosos con los contadores digitales y con la llamada «telemetría», el envío del consumo a la central de distribución, ya que en algunas ocasiones se han registrado «lecturas erróneas», por lo que recomiendan su revisión.