Uno de los veranos con peor calidad del aire

HIlario L. Muñoz
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La falta de lluvias y el calor provoca que en uno de cada tres días se superen los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud por ozono o por partículas

El pasado verano se puede considerar como el peor del último lustro en cuanto a la calidad del aire se refiere en Ciudad Real y Puertollano, sumando sus datos de jornadas con maña calidad de gases y de partículas. El dato implica 70 malas jornadas, frente a las 69 que se registraron en el último año con más malas jornadas, 2016. Así se infiere de los partes mensuales que publica la red de control y vigilancia de la contaminación atmosférica de Castilla-La Mancha de la Junta de Comunidades y que señalan que en uno de cada tres días, fue mala o muy mala, tanto en Ciudad Real como en Puertollano, donde se ubican estas estaciones. Los datos recopilados por La Tribuna apuntan a que en la capital se multiplican por cuatro estas jornadas de mala calidad y en Puertollano, hay un día más respecto al año pasado. Detrás de este incremento se encuentra la ausencia de lluvias con un verano en el que no cayó ni gota en julio ni en la mitad de agosto. De hecho el día 16 se rompió una racha de dos meses consecutivos sin llover. A este hecho hay que sumar las olas de calor y que son claves en que se produzcan episodios de mala calidad del aire por ozono, sobre todo en el mes de septiembre. Esta situación ha empeorado las estadísticas del invierno y la primavera, estaciones lluviosas y con temperaturas suaves, que habían provocado menos jornadas de mala calidad del aire respecto a los años anteriores.

De este modo, los datos en la capital muestran que en este verano se han producido 31 episodios por mala calidad del aire tanto por partículas como por ozono, distribuidos en tres durante el mes de julio, 18 en agosto y diez en septiembre. El verano pasado fueron ocho, los días en esta estación y en 2016 el verano del último lustro con más jornadas fueron 22. Si se reducen los datos a solo los días en que hubo una superación de umbrales de partículas que se consideran malos para la protección de la salud humana, las jornadas se reducen a 15, nueve en agosto y seis en septiembre. El año pasado en este caso, las jornadas fueron cinco y en 2015 se elevó este dato hasta los 16.

En Puertollano esta distribución es de 39 jornadas durante este verano, una más que el año pasado, repartidas en dos en el mes de julio, 21 en el de agosto y 16 en septiembre. El año anterior con más jornadas de mala calidad fue 2016, en que hubo 47 días de mala calidad del aire tanto por partículas como por ozono. Los malos días solo por la superación de los umbrales de partículas fueron 19, once más que el año pasado, distribuidos en diez días en el mes de agosto y nueve en septiembre. Se trata de la mayor cifra de partículas de este último lustro.

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