«Castilla-La Mancha es una de las banderas cinegéticas de España por su riqueza en caza mayor y menor»

M. CHAVES
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Nacido en La Roda (Albacete) el 17 de junio de 1959, Juan de Dios García es presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha desde 2008. Lleva media vida ligado al mundo de la caza.

«Castilla-La Mancha es una de las banderas cinegéticas de España por su riqueza en caza mayor y menor»

En un momento en el que se está hablando mucho de la importancia de la caza, ¿qué le parece la celebración del Congreso Nacional de Turismo Cinegético en Ciudad Real dentro de dos semanas?

Todo lo que se realice para potenciar la caza es bienvenido. Desde el Gobierno regional se está haciendo una apuesta muy importante. Aunque este congreso está enfocado solamente en el turismo hay que destacarlo, si bien también sería importante enfocar nuevos congresos a la propia actividad cinegética.

¿Qué cree que puede aportar este congreso al mundo de la caza?

Aunque estamos atravesando una situación complicada, la caza siempre ha sido un motor económico dentro de la región y este tipo de eventos, sin duda, lo potencian y lo dan a conocer fuera de la comunidad.

¿Cómo ha vivido la crisis el sector de la caza? ¿La ha superado ya?

La crisis aún sigue afectándonos, pero es cierto que hay que subrayar que antes del inicio de los problemas económicos había un boom que era irreal y se estaban manejando precios de arrendamientos que eran disparatados. Por ello, incluso puede decirse que la crisis ha terminado viniendo bien al sector en este aspecto dando lugar a precios más realistas. Nunca se volverá a esos niveles y ahora recuperaremos una línea más moderada, incluso en la venta de puestos de cacerías comerciales. Esto puede ser bueno y llegar a más gente.

¿Ha sido un filtro para eliminar a los que no hacían las cosas bien que ha terminado profesionalizando más el sector?

Puede ser así. Ha habido mucho advenedizo en este mundo tanto en la organización como en la propia caza.

En la región se está apostando por el sector agroalimentario e incluso por el cinegético, ¿cree usted que la caza puede ser un elemento a destacar en la dinamización de la economía?

Puede ser, pero esto es muy complejo. Desde el sector que represento me gustaría que la caza, además de enfocarse al turismo y al desarrollo económico, no se olvide nunca el trasfondo social que tiene esta actividad. Además, también sería importante fomentar las especies de caza silvestres, sin olvidar nunca la gran riqueza que esto aporta a nuestros pueblos.

¿Conoce la sociedad castellano-manchega lo que aporta la caza o sigue habiendo detractores?

En Castilla-La Mancha no tenemos excesivos problemas en este sentido; es una región donde hay una gran mayoría rural que conoce lo que la caza aporta a sus pueblos, algo que es muy distinto al sentimiento contrario a la caza que puede haber en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. No obstante, es cierto que en los últimos tiempos han surgido movimientos de este tipo, pero son minoritarios.

¿Puede convertirse Castilla-La Mancha en un referente nacional de la caza superando a territorios tan potentes como Andalucía o Extremadura?

La región ya es una de las banderas de la caza en España junto con las dos comunidades que usted apunta. Son las tres más representativas porque tienen todo tipo de caza y su riqueza es tanto en caza mayor como en caza menor. En Castilla y León, que también destaca, el potencial cinegético puede ser algo menor. Estamos a la cabeza.

¿Y es la región un foco de atracción para los cazadores de otros países?

No tengo datos concretos a este respecto, pero la verdad es que creo que la mayoría de los cazadores extranjeros vienen a Castilla-La Mancha, si bien supongo que Extremadura y Andalucía también los reciben. Aun así, creo que puede decirse que Ciudad Real, Toledo y Albacete son las provincias que reciben más cazadores de otros países cada temporada.

¿Ayuda a la atracción de cazadores la nueva licencia interautonómica?

Tampoco será algo muy determinante porque, la verdad, cazadores de nuestra región que salgan a otras tampoco son tantos. Aun así, todo lo que suponga simplificar trámites administrativos es bienvenido y todo lo que sea acabar con la burocracia es bueno. Con todo, soy un poco escéptico sobre las ventajas para los cazadores de Castilla-La Mancha, puesto que los beneficios serán para los que nos puedan visitar y eso si es una buena noticia.

¿Qué supondrá la nueva ley de caza para el sector en Castilla-La Mancha?

Ya pasó la fase de exposición al público y se encuentra en la fase de resolución para pasar a debate en las Cortes. Se trata de un documento complejo, pero creo que para los cazadores tiene ciertas ventajas porque se van a simplificar muchos trámites que existían hasta ahora. Sí es cierto que tampoco podemos olvidar que esta ley ha despertado muchos sentimientos encontrados y que, por ejemplo, Ecologistas en Acción ha presentado 1.200 alegaciones al texto, lo que llevará un importante tiempo de respuesta.

¿Ha contado Agricultura con la Federación de Caza de Castilla-La Mancha para la elaboración de esta nueva ley?

Ha habido un contacto muy fluido y estamos muy agradecidos. Nuestro espíritu siempre ha sido el de colaborar.

Aun así, ha habido polémica en varios puntos como los relacionados con los accidentes de tráfico.

La ley quedó redactada de una forma con la que podemos sentirnos satisfechos. Era, bajo mi punto de vista, totalmente injusto condenar al propietario de un coto porque un animal irrumpiera en una vía de comunicación pública y esto se resuelve con la nueva ley. Además, nos queda la esperanza de que se resuelva lo que afecta a la ley 9/99 sobre la seguridad jurídica de los cotos, pues hacer responsable al titular de todo lo que ocurra dentro de su coto nos parece desproporcionado y se han presentado alegaciones al respecto.

Este año ha habido un férreo control por parte de la Inspección de Trabajo a las actividades cinegéticas. ¿Qué le parece este tipo de medidas?

Me parece que no van a favor de aportar más riqueza a los pueblos y pienso que se deberían limar muchas asperezas al respecto para tratar de encauzar la situación porque, de seguir así, podríamos estar dando al traste con una modalidad muy nuestra: la montería.

Uno de los temas más recurrentes ha sido el de las rehalas.

La actividad del rehalero era un complemento más a una economía rural que no era muy boyante y por eso estimamos que hay que encauzar la situación de la forma más satisfactoria para todos, ya sea para la administración y para los rehaleros. En este sentido, hay que destacar que la de rehalero no deja de ser una afición que, pese a cobrar, tienen una gran cantidad de costes a lo largo de todo el año.

¿Se ha sometido al sector a una especie de juicio público?

Sí y también creo que se ha enfrentado un poco al sector. Hay división y, quizá, los que están en contra no saben lo que cuesta mantener una rehala.

Este año ha estado a punto de reactivarse la feria de la caza de Ciudad Real que venía organizando la confederación empresarial, ¿qué le parece que finalmente haya quedado en nada?

Conozco el asunto e incluso hablé con la empresa de Córdoba interesada en reactivarla. Sin duda, es una pena que Fercatur deje de celebrarse porque era un referente en toda la región y fuera de ella. La federación acudía allí cada año y era una feria que tenía mucha aceptación y en la que incluso celebrábamos nuestra junta directiva.

¿Cree que se recuperará en el futuro?

Creo que sí, pero habrá que sentarse y hablar porque no sé donde está el problema.

Hablando de futuro, ¿tiene la caza cantera como para asegurar su porvenir?

Dentro del entorno rural lo tenemos más fácil que en el urbano, ya que en éste el desconocimiento de la caza es absoluto. El interés por la caza de los jóvenes es cierto que ha bajado, pero me preocupa más el futuro de la caza silvestre y el mantenimiento de especies como nuestra perdiz roja, que está atravesando un momento dificilísimo. Del mismo modo, hay que destacar que desde la Consejería, aunque con acierto se está apostando por la caza, también se están fijando una serie de normas que están perjudicando muchísimo y este mismo año nos podemos enfrentar a un problema con los conejos, ya que sanidad animal obliga a que todos lo hurones lleven implantado el microchip y hay muchos cazadores que han optado por no criar más hurones, lo que supone que el control de los conejos se va a hacer tremendamente difícil. Se puede volver a la superpoblación que se ha sufrido en años anteriores y pude haber daños difíciles de asumir.

¿Cuáles son los problemas que afectan a la perdiz roja?

Hay que adoptar medidas para favorecer su cría y mantenimiento. Hay que hacer disposiciones con manejo al territorio que sean favorables. Es cierto que la agricultura está cambiando a pasos agigantados y nuestra región no es ajena, pero pienso que, al igual que se hizo un plan que destacaba al conejo como especie de interés preferente, también se puede haber uno para la perdiz, que lo está necesitando muchísimo más que el conejo.

¿Es imprescindible para el futuro de la caza la buena comunicación entre cazadores, agricultores e investigadores como los de la UCLM y el IREC?

Está claro que sin cualquiera de estas patas la mesa se cae. En este sentido, y a través de los consejos de caza, se ha avanzado muchísimo y hay una fluidez en la comunicación importante que no había hace diez años.

¿Invita esta buena relación al optimismo de cara al devenir del sector?

Si tomamos las medidas necesarias podremos seguir sacando pecho e incluso ofrecer productos autóctonos y naturales sin tener que recurrir a refuerzos de granjas cinegéticas.

En este sentido, ¿será necesario potenciar el consumo de la carne de caza?.

Sí y ahí si que sería exigente con la Administración. Se está haciendo mucho en este asunto, pero hay que llegar a todos sitios, comenzando por las escuelas y haciendo ver que la carne de caza llega al consumidor directamente del campo sin ningún proceso artificial, por lo que puede hablarse de una caza totalmente natural y con unos valores muy buenos. En ese caso destaca como pionera la interprofesional de la carne de caza de Ciudad Real (Asiccaza), que está haciendo un trabajo magnífico dando a conocer lo que antes no se conocía; de hecho, gracias a ellos se consume en la región más carne de caza.

Hablando de Ciudad Real, ¿puede definirse como el gran coto del país?

Esto puede ser un poco exagerado, pero cuando se habla de caza siempre se habla de Ciudad Rea y de Toledo como provincias de referencias.

¿Está la Federación de Caza satisfecha con el apoyo de las administraciones?

Como decía antes, estoy satisfecho porque hay apoyo y cada vez se habla más de caza y porque se están haciendo eventos como el Congreso Nacional de Turismo Cinegético de Ciudad Real. No obstante, también hay que apoyar la gestión de la caza en la región, que es muy importante, y la gestión pasa por potenciar una caza silvestre de gran importancia para nuestros pueblos.