Son las seis de la tarde. La gente se resguarda del calor en sus casas, pero en Pozuelo de Calatrava se nota algo diferente. El olor a fiesta impregna las calles gracias a la Semana Cultural que comenzó ayer de la mano de la tradición. El 'cla-cla' de los bolillos se oye ya antes de entrar al salón de usos múltiples, donde más de un centenar de encajeras realizan con orgullo lo que les enseñaron sus madres y sus abuelas. Tradición que se transmite de generación en generación y que demuestra que con mucha paciencia y tan solo hilo, almohadilla, bolillos y agujas se puede llegar a hacer desde abanicos de boda y ligueros hasta juegos de sábana y toallas. Todo ello, auténticas obras de arte.

Ángeles Martín Agudo es la presidenta de la Asociación de Encajeras de Nuestra Señora de los Santos de Pozuelo de Calatrava, que se fundó hace ahora 10 años y cuenta en la actualidad con aproximadamente unas 40 socias. En los últimos días se ha dedicado en cuerpo y alma a organizar este encuentro de encajeras que en su octava edición ha conseguido congregar a 125 mujeres procedentes de distintos lugares de la provincia como Miguelturra, Aldea del Rey, Abenójar, Villamayor de Calatrava o Carrión de Calatrava. Sin olvidar como no, Pozuelo de Calatrava.

Desde Aldea del Rey llega Sara Rivero, con con apenas seis años ya sabe lo que es el arte de hacer bolillos; ese que le ha enseñado su abuela, Encarnación Alcaide, quien asegura que se aficionó hace diez años. Desde entonces, se ha 'picado' en un mundo que ha querido transmitir a su nieta, quien con suma atención y en silencio mueve los bolillos de un lado a otro para hacer una pulsera. Frente a ellas, Gertrudis Rodríguez  se afana en hacer un abanico para su nieta. «No es nada difícil, el dibujo ya te dice por dónde tienes que ir», dice sonriendo. En otra de las mesas se encuentra Pilar Murillo, de Pozuelo de Calatrava. Con 140 pares de bolillos en la almohadilla elabora lo que luego será un juego de camas. Para entonces, calcula, habrá pasado un mes. Una afición que ha heredado de sus abuelas, a quienes veía hacer los bolillos siendo ella muy pequeña.

Supervisando todo se encuentra la concejala de Festejos, Cristina Fernández, quien recuerda que la semana cultural estará repleta de actividades hasta el próximo 9 de agosto. Así ayer, las encajeras disfrutaron además de una merienda, baile y un sorteo de regalos.