El Vestas BM Alarcos visita mañana (18.30 horas) una de las cuatro canchas de la categoría de las que aún no se han escapado ni un solo punto. El pabellón Tomás de Teresa de Santoña es una de las pistas más incómodas de Plata, pese a que su anfitrión es un recién ascendido. El equipo de Javi Márquez se mide a un rival muy vulnerable como visitante (viene de caer 33-24 ante Adrianenc), pero tremendamente sólido como local, pues ha ganado sus cinco partidos, con Puerto Sagunto y Zamora entre sus víctimas.

Así, los manchegos saben que mañana se van a encontrar a la versión más complicada del conjunto cántabro, dirigido por el histórico Javier Cabanas. Será una cuestión de «intensidad», advertía Javier Márquez,  que destaca de los santoñeses «un siete inicial con mucho potencial» y a Javier García, «uno de los pivotes más desequilibrantes de la categoría». 

Mientras la plantilla cántabra estará al completo, las filas ciudadrealeñas vuelven a estar mermadas a causa de las lesiones. No podrán ayudar al equipo Alises, Toni Sarió y Fran Vidal. En el caso de los dos últimos, las bajas se prolongarán hasta el mes de enero. Incluso, Márquez no descarta que el club busque en el mercado invernal algún refuerzo para la primera línea. 

Especialmente motivados estarán los dos argentinos del BM Alarcos, James Parker y Martín Molina, a escasos días de que el seleccionador nacional de su país, Manolo Cadenas, dé la lista de convocados para disputar el Mundial. Los dos mantienen la esperanza de cumplir el sueño de estar en la cita de Alemania y Dinamarca. «Después de dos triunfos seguidos, vamos a Santoña con muchas ganas», afirmaba Parker.