El Molino Grande abrirá sus puertas en marzo como museo etnográfico

A. Criado
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La inversión en la restauración y musealización de esta histórica edificación, que fue cedida al Consistorio por Juan Antonio Giraldo, se situará «entre los 250.000 y los 300.000 euros»

El Molino Grande de Manzanares, también conocido como Molino de Villalta, abrirá sus puertas al público como museo etnográfico el próximo mes de marzo. Así lo confirmó a este diario el concejal de Cultura del Ayuntamiento la localidad, Manuel Martín-Gaitero, que precisó que las obras de rehabilitación se centran actualmente en la restauración de la máquina de molienda y que en la última fase se abordará su musealización.

Martín-Gaitero explicó que la inversión total en la rehabilitación del molino, que está incluido en el proyecto turístico del equipo de Gobierno para esta legislatura, se situará «entre los 250.000 y los 300.000 euros». Las obras cuentan con un presupuesto de 120.000 euros para la construcción civil y de 55.000 euros para el arreglo de la maquinaria. Unas cantidades a las que hay que sumar el coste que implicará musealizar el espacio.

Recordó, en este contexto, que Red Eléctrica Española ha aportado 26.000 euros a este proyecto (para la adecuación de la maquinaria de molienda), gracias a un convenio de colaboración firmado en 2013 con el Consistorio, en el marco de las políticas de desarrollo económico y social, del respeto al medio ambiente y del fomento del progreso y el bienestar social de esta empresa.

En julio de 2011, prácticamente al inicio de la legislatura, Juan Antonio Giraldo, un artista nacido en Villanueva de los Infantes y vinculado estrechamente a Manzanares, cedió al Ayuntamiento las escrituras del Molino Grande, para fines culturales que beneficiarán a la localidad.

El concejal de Cultura indicó que tras esta cesión, vía documento privado por parte de Giraldo al Consistorio, se llevaron a cabo «medidas de urgencia» en el molino debido a su estado de deterioro. Unas obras que consistieron en su sujeción, limpieza y desescombro. En julio de 2013 se inició la primera fase de recuperación.

El Molino Grande está situado en el camino de Daimiel junto al río Azuer. Su valor arqueológico es muy importante ya que data del siglo XVI y es el único molino hidráulico que aún se conserva en Manzanares. Está formado por diversas edificaciones centenarias y cuenta con con tres sistemas de piedras para moler diferentes, que constituyen junto a su canal inmediato, uno de los bienes etnográficos más destacados de la localidad.

Martín-Gaitero hizo hincapié en que Alfonso López-Villalta, el último molinero que ejerció en Manzanares, está colaborando con el Consistorio, formando y ayudando a los encargados de rehabilitar y acondicionar el Molino Grande.