El fútbol español está en pie de guerra por las diferencias que están protagonizando la Federación Española (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD), que se están traduciendo en un duro enfrentamiento público entre el presidente de la primera, Ángel María Villar, y el secretario de estado para el Deporte, Miguel Cardenal, a causa de la exigencia de éste organismo de llevar a cabo una auditoría de las cuentas federativas. Una situación que con el paso de los días amenaza con agravarse, como ha sucedido en la Federación Asturiana, que decidía en su asamblea extraordinaria de este martes ir a la huelga para protestar contra la nueva normativa fiscal del CSD (obliga a dar de alta en la Seguridad Social a todo el personal que perciba algún tipo de remuneración fija) y la reducción de las subvenciones del Gobierno. Así, este fin de semana no se disputará ningún partido de fútbol allí ni en Tercera División ni en categorías inferiores.

A pesar de que en algún medio de comunicación nacional se ha hablado de la posibilidad de que Castilla-La Mancha pudiera secundar este paro como medida solidaria con la Federación Española y la Asturiana, el presidente de la regional (FFCM) descartaba en este periódico tal opción, dejando claro que «el problema de la Federación Asturiana es interno de ellos con su gobierno autonómico», por lo que Antonio Escribano garantizaba el normal desarrollo de las competiciones este fin de semana.

No, de momento. «No nos lo hemos planteado en ningún momento. El problema de la Federación Asturiana no tiene nada que ver con el enfrentamiento de la Española con el Consejo Superior de Deportes, por lo que no tendría sentido estudiar una posible huelga, al menos de momento». En cuanto las injerencias del CSD en las cuentas de la RFEF, Escribano, vocal de ésta, aseguraba que «nos remitimos al comunicado que hizo la Española», y sólo contemplaría un paro del fútbol castellano-manchego si así se plantea «a nivel nacional».