El mercado reduce al mínimo las nuevas calificaciones de VPO

I. B. / R. CH.
-

La diferencia de precio a favor de la vivienda libre hace que este año no se hayan calificado nuevas viviendas protegidas cuando hace una década se registraron 1.700

El mercado inmobiliario en la provincia de Ciudad Real está arrinconando a la vivienda protegida en beneficio de la vivienda libre. La oferta de inmuebles vacíos para su venta a partir de la crisis económica invirtió los términos habituales en lo que a roles de precio se refiere, y desde hace tiempo la vivienda de protección oficial (VPO)es más cara en la provincia que la vivienda libre, hasta el punto de que este año la diferencia de precios entre una y otra ha superado los 200 euros por metro cuadrado, la mayor diferencia de los últimos años. Esto, traducido a la realidad, supone que cada vez son menos las viviendas que se califican como de protección oficial en la provincia, y las nuevas promociones van dirigidas casi siempre a la vivienda libre. De hecho, y según las estadísticas del Ministerio de Fomento, en los planes estatales y autonómicos impulsados este año no se ha calificado de manera definitiva ninguna nueva vivienda de protección oficial, mientras que hace tan sólo una década, antes de que la crisis llegara a sacudir el mercado inmobiliario y a revertir la tendencia en cuanto a precios, se calificaron más de 1.700 viviendas en la provincia. Un cambio total de perfil en tan sólo diez años. 

Las cifras que ofrece el Ministerio de Fomento sobre el valor tasado de la vivienda protegida y la vivienda libre tienen una consecuencia directa en aquellas que recoge sobre la calificación final de viviendas protegidas en los planes estatales y autonómicos. En el año 2008, cuando la crisis acechaba y comenzaba a ser una nube que empañaría todos los rincones de la economía provincial, el valor tasado de la vivienda libre era de 1.103,2 euros por metro cuadrado, mientras que el valor del metro cuadrado en la vivienda protegida estaba casi cien euros por debajo, en 1.011,4 euros. Los efectos de la crisis fueron casi inmediatos en el mercado de la vivienda, y al cierre del año el precio prácticamente se había igualado, iniciando una tendencia que sólo se rompió a finales del año 2010, cuando al cierre del ejercicio la diferencia volvía a ser a favor de la vivienda libre por 48,3 euros por metro cuadrado. Sólo una vez más, en el final del año 2011, la vivienda libre volvió a estar más cara que la vivienda protegida en la provincia de Ciudad Real, pero la distancia entre una y otra era apenas de 5,4 euros por metro cuadrado. Desde ese momento, en lo más duro de la crisis e incluso durante la recuperación, ambos precios comenzaron a caer pero lo hicieron de manera más pronunciada los valores de la vivienda libre, que está a punto de sumar siete ejercicios completos más barata que la vivienda protegida en la provincia de Ciudad Real.

La diferencia entre una y otra, además, está tocando techo en este 2018. En el primer trimestre de este año se alcanzó la diferencia máxima entre la vivienda libre y la protegida, cuando el valor de la primera cayó hasta los los 759,9 euros por metro cuadrado y el valor medio de la vivienda protegida se mantuvo en 963,7 euros por metro cuadrado, 203,8 euros por metro cuadrado más cara que la vivienda libre. En el segundo trimestre del año, según las cifras de Fomento, la diferencia apenas se ha reducido, y se mantiene en los 199,6 euros por metro cuadrado (749,1 euros la vivienda libre y 948,7 euros la vivienda protegida). 

La evolución de precios la ha marcado la relación entre oferta y demanda en un sector que todavía no ha salido de la crisis, y esa relación ha tenido mucho que ver también en la calificación de nuevas viviendas de protección oficial. Según las cifras del Ministerio de Fomento, en el año 2008 se calificaron de manera definitiva 1.754 nuevas viviendas de protección oficial. Un año después, el número descendió pero se mantuvo todavía elevado, con 1.009 nuevas viviendas de VPO, y la recuperación del año siguiente, coincidiendo con ese leve repunte de los precios encareciendo la vivienda libre, elevó el número a las 1.407 en el año 2010. Fue la excepción que marcó un descenso continuado que ha llevado a las calificaciones de vivienda protegida a números muy bajos e incluso, este año, a no haber calificado ninguna vivienda protegida nueva en la provincia:446 en 2011, un leve repunte hasta 532 en el año 2012, 266 en el año 2013 y las cifras más bajas de la década, 22 en 2014, 36 en 2015 y 51 en 2016. El año pasado fueron 24, y este año, en la primera mitad del ejercicio, ninguna. Todo, en un territorio que, tal y como publicaba días atrás este diario, tardará el doble que el conjunto del país, casi seis años, en absorber todo el stock de vivienda que posee. Elmercado marca el ritmo.