Ortega saca a la luz su Don Quijote

D.F.
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El tallista explica en la presentación de su obra que siente que la figura del caballero y su escudero estaban dentro del árbol

Francisco Ortega se mostraba ayer feliz al hacer entrega, después de un año de trabajo, de la talla de Don Quijote y Sancho que ha estado realizando junto a la entrada principal del parque de Gasset. Dos personajes que según su versión «estaban dentro del árbol», el tronco de un olmo que había quedado desmochado por una enfermedad.

La obra que representa la acometida del caballero a los molinos de viento, se completa con una placa en la que el Ayuntamiento de Ciudad Real, representado en este acto por la alcaldesa, Pilar Zamora, agradece al escultor «su trabajo desinteresado en la promoción de Ciudad Real como ciudad cervantina y territorio natural del Quijote». El acto también contó con la participación del vicepresidente de la Diputación, David Triguero, y los representantes de varias entidades festivas de la capital.

En declaraciones ante los medios de comunicación antes de acceder al vecino Museo del Quijote, donde se muestran otras tallas, también de temática cervantina, que el mismo artista ha cedido para su depósito en sus salas, Ortega recordó que descubrió el árbol sobre el que ha estado trabajando «pasé por aquí un día con el coche y vi que estaban cortando una rama del tronco y ya me llamó la atención, me dije: ‘Aquí sale Don Quijote y Sancho’», apuntó.

Unos días después se acercó con una escalera y estuvo mirando el tronco del olmo para apreciar su estado por dentro «y a partir de ahí ya empecé a pensar en lo que me podía salir de ahí».

El artista reconoció que una vez que empezó a trabajar «tenía algunos días que venía a las ocho de la mañana y me iba a las cuatro de la tarde a comer».

Pilar Zamora agradeció a Francisco Ortega que «supiera ver que dentro del árbol estaban Don Quijote, Sancho Panza y Dulcinea, que está dentro de Don Quijote y se puede ver en el tronco». La alcaldesa precisó que la imagen del caballero es 2,30 metros y la del escudero de 1,90, «grandes como son estas figuras que tenemos en la literatura y en Ciudad Real».

Por su parte, David Triguero agradeció «el regalo» realizado por Francisco Ortega «a la ciudad y a la ciudadanía» y subrayó el trabajo que realiza el equipo de Gobierno de la capital en favor de la cultura. El vicepresidente de la Diputación observó que el viejo olmo que dominaba la entrada al parque ahora es una obra de arte que se vincula tanto al Museo del Quijote como al futuro Centro Regional de Folclore.