La falta de ejemplaridad lleva al obispo a destituir a León

Pilar Muñoz
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Monseñor Algora releva en el cargo a la vocal de la Comisión Permanente habida cuenta de la «gravedad de los hechos» y que ambos están imputados en un delito de malos tratos

Sandalio León en el momento de la jura de su cargo - Foto: /Fotos Tomás Fernández

El obispo prior Antonio Algora ha destituido de forma fulminante al presidente de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real, Sandalio León, y a Cristina Almodóvar, vocal de la Comisión Permanente de dicha entidad, ante la «gravedad de los hechos» que han derivado en la apertura de juicio oral contra los dos por un presunto delito de malos tratos que imputa a ambos la Fiscalía.

La decisión se ha adoptado tras  hacerse pública la acusación del Ministerio Público y después de haber oído a ambas partes habida cuenta de la «gravedad de los hechos» y el «carácter de ejemplaridad» que han de tener las actuaciones de las personas que «sirven a la Iglesia en un cargo público».

Monseñor Algora lamenta este incidente que «hace daño a la comunidad cristiana en general y a ellos mismos».

El obispo manifiesta que recibió con «dolor» la noticia del incidente entre ambos la madrugada del sábado en el barrio del Perchel cuando se celebraban las fiestas en honor al Apóstol Santiago.

Por todo ello, también considera necesario inhabilitar a ambos para el desempeño de cargos directivos en sus respectivas hermandades hasta que, «a juicio de los legítimos pastores de la Iglesia, conste su enmienda evangélica».

 Todo esto, apunta el prelado, «sin prejuzgar ni valorar las consecuencias que pudieran producirse en la jurisdicción civil».

El obispo prior ha delegado en el vicario general y responsable de la curia, Miguel Esparza, para que en el tiempo posible provea a la Junta de Hermandades la designación de un comisario que gobierne temporalmente la asociación.

Sin presidente otra vez. La destitución de Sandalio León de la presidencia de la Asociación de Cofradías constituye un nuevo e inesperado capítulo en el tumultuoso devenir que ha vivido la entidad a lo largo del último año.

León llegó al cargo en a finales de noviembre pasado en un proceso extraordinario que el Obispado convocó después de hacer pública su decisión de no ratificar al ganador en las elecciones a la presidencia de la Asociación de Cofradías de Semana Santa celebradas en junio, en las que fue reelegido Emilio Martín Aguirre.

Los motivos alegados por monseñor Algora para no dar validez a los resultados de las elecciones fueron las «rivalidades, intrigas, denuncias, descalificaciones, amenazas…» que rodearon la reelección de Martín Aguirre, muy lejos del «necesario clima evangélico que ha de presidir todas las actuaciones de los cristianos».

Todo comenzó por unos WhatsApp en los que Martín Aguirre profería supuestamente amenazas contra Sandalio León, que entonces era uno de los integrantes de la candidatura alternativa que aspiraba a ocupar la presidencia de la asociación en un proceso electoral que terminó siendo suspendido por el Obispado en julio.

El asunto acabó en un juicio de faltas por dichas amenazas en el que fue absuelto Martín Aguirre quien tras conocer el fallo declaró que «se había hecho justicia».

El denunciante, que entonces era presidente electo de la Asociación de Cofradías, expresó su disconformidad con la sentencia aunque manifestó que acataba la resolución judicial.

Pero antes, para sustituir a Emilio Martín Aguirre y su junta directiva, el obispo Algora nombró al delegado diocesano del Apostolado Seglar, Juan de Dios Martín Ramírez, a quien encargó «la convocatoria de nuevas elecciones a la presidencia a la mayor brevedad posible». Dichos comicios se celebraron en octubre. Sandalio León alcanzó la presidencia de la Asociación de Cofradías en la tercera votación, en la que obtuvo dos votos más que su contrincante, Francisco Javier Ontiveros.

Ayer, remitió un comunicado en el que aseguraba que  a primera hora de la mañana presentó en la sede del Obispado de Ciudad Real un escrito en el que presentaba su «renuncia irrevocable» del cargo que ocupaba desde finales del año pasado.

En la misiva Sandalio León indica que «aún no siendo culpable de los hechos por los que he sido citado a juicio, considero y así lo he considerado siempre, que el representante de una asociación religiosa no puede verse salpicado por ningún escándalo mediático de esta relevancia, debiendo quedar siempre intacta y sin perjuicio la imagen de la entidad a la que representamos, nuestra Santa Madre iglesia».

Sea como fuere, el próximo día 7 el hasta ayer presidente de la Asociación de Cofradías y la vocal de la Comisión Permanente se van a sentar en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal  para responder de un delito de maltrato que les imputa a ambos la Fiscalía.

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