España ya cuenta con una Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), una herramienta que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, considera «trascendental» para responder a los retos derivados «de un mercado de cambios rápidos y con competencia creciente». La nueva interprofesión nació ayer en sede ministerial con la firma del Acta de Constitución, después de que las asociaciones y organizaciones presentes en la misma aprobaran en sus órganos internos los estatutos redactados siete días atrás. La presidencia de la OIVErecae en Ángel Villafranca, presidente nacional y regional de Cooperativas Agro-alimentarias y de la cooperativa Grupo Baco, de Alcázar de San Juan, que asegura que la responsabilidad de la Interprofesional «recae entre todas las organizaciones agrarias que formamos parte de la misma».

El Acta de Constitución de la OIVE está firmada por Asaja, COAG, UPAy Cooperativas Agro-alimentarias como organizaciones presentes en el lado de la producción, y por Cooperativas Agro-Alimentarias y la Federación Española del Vino (FEV)en la rama de la transformación. Tras la firma, la ministra Tejerina aseguró que este organismo «será un marco estable y conjunto de trabajo, un lugar de encuentro y un foro de debate para la adopción de decisiones vinculantes sobre la regulación interna del sector». La Interprofesional del Vino incluye todos los caldos nacionales, con o sin indicación geográfica, y proyecta la creación de una Comisión Consultiva en la que se incluirán sectores conexos como el vinagre, el mosto o el alcohol.

Tras su constitución, la Interprofesional del Vino tiene prevista su primera reunión «a la vuelta del mes de agosto», tal y como aseguró a La Tribuna su presidente, Ángel Villafranca, que reconoce que la periodicidad de los encuentros de la OIVE y algunos otros aspectos «está aún por definir, pero sabemos que será una herramienta fundamental para el sector».

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