Ya no habrá ayudas de la PAC a aquellos que no reciban de la venta de sus productos agrarios al menos un 20% de sus ingresos. También por primera vez se exige una carga ganadera mínima por hectáreas de pasto. Esta novedad fue una de las más destacadas en la reunión de ayer entre el Gobierno central, la Junta de Castilla-La Mancha y representantes de organizaciones agrarias y cooperativas.

«Titulares que no son agrarios quedan definitivamente excluidos», explicó la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, que auguró que se quedarán fuera del reparto de Bruselas «las sociedades de aeropuerto, ferroviarias o campos de golf que en la PAC actual estaban recibiendo ayudas».

También lo destacó el director general de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas. «Estamos reorientando las ayudas a quienes realmente se dedican a la actividad agraria», explicó, «además obligamos a que todos los agricultores y ganaderos que quieran percibir la PAC van a tener que estar registrados en los registros correspondientes de explotaciones agrícolas y ganaderas». Esto se va a lograr ahora con la figura del agricultor activo que recoge el acuerdo de la PAC.

 También hizo hincapié en el requisito de carga ganadera, que a partir de ahora exige un mínimo de cabezas en función de la superficie de pasto. «No me vale que un ganadero me declare 1.000 hectáreas y no tenga ganado», recalcó Cabanas. Esa carga exige, por ejemplo, una vaca por cada cinco hectáreas.