El tramo urbano de la carretera de Tomelloso a Ossa de Montiel -travesía de la CR-1225- que discurre por la población ciudadrealeña a lo largo de 1,6 kilómetros, inició el lunes las obras de acondicionamiento y remodelación a cargo de la Diputación, que invertirá en su arreglo alrededor de 150.000 euros. Con tal motivo, el presidente de la Institución provincial, José Manuel Caballero, y la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, visitaron junto a los responsables de la empresa adjudicataria el comienzo de las obras de esta carretera, que conllevarán, entre otras actuaciones, la apertura de cunetas para la mejora del drenaje longitudinal en el tramo que no está en zona edificada, la reposición de las zonas del firme deteriorado, el refuerzo del tramo y la correspondiente señalización horizontal y vertical para delimitar los itinerarios peatonales y del carril bici que confluyen en la vía.

El objetivo, según expresó el presidente de la Diputación de Ciudad Real, es dotar a este tramo de una superficie de rodadura cómoda y la seguridad vial, garantizando la convivencia de las distintas formas de movilidad. «Estoy convencido que va a tener efectos muy positivos sobre los miles de usuarios de esta vía que practican deporte, sobre los padre que traen a sus hijos a practicarlo y sobre ellos mismos, pudiendo desplazarse de una manera más segura, por lo que estoy convencido de que se trata de una inversión bien planteada y bien rentabilizada», comentó.

Caballero resaltó la importancia de que esta obra la realice una empresa de la provincia y recordó que en estos momentos se están ejecutando más de 30 millones de euros en obra pública, que están repercutiendo en transformar la vida de todos los pueblos de la provincia y está permitiendo que muchos ciudadanos se ganen la vida.

Y la alcaldesa destacó que esta obra «va a tener mucha aceptación» puesto que esta carretera «tiene mucho tránsito con más de 30.000 usuarios que utilizan la ciudad deportiva a lo largo del año».