El Campus Universitario de Ciudad Real se ha convertido en las últimas semanas en el centro nacional de la ciencia gracias a los campus científicos de verano en los que ha participado más de un centenar de preuniversitarios de todo el país y en los que se han abordado distintos campos de trabajo. De este modo, durante el último de estos cursos desde la Universidad se ha mostrado a una treintena de jóvenes las enormes posibilidades que un material usado tiene de volver a ser empleado si para ello se utilizan diferentes y adecuadas tecnologías químicas.

En este sentido, la profesora ayudante doctor en Ingeniería Química Ana María Borreguero explicó a los alumnos durante una de las sesiones que las mejores actuaciones «son las que conllevan la no generación de residuos, pero si ello es imposible, lo importante es intentar valorizarlos y volver a hacer otros productos». Ese paso, según indicó, «requiere de mucha química», al tiempo que subrayó que «si bien a este área del conocimiento se le atribuyen algunos de los males de la sociedad, también ha contribuido a su desarrollo y a la sostenibilidad ambiental».

Bajo esta premisa, los estudiantes de ESO y Bachillerato que han participado en el curso ‘La Química para el reciclado de materiales’ se han movido como pez en el agua entre probetas, pipetas, embudos, alambiques y bombonas y han conseguido, entre otros avances, obtener cartón útil a partir de papel usado, depurar el agua empleada durante el proceso de reciclaje para volver a utilizarla o hacer polímeros biodegradables. Sin duda, la mejor manera de acercar a estos futuros universitarios a la Universidad de Castilla-La Mancha; uno de los objetivos de estos campus organizados junto con el Ministerio de Educación, según indicó durante su inauguración el propio rector, Miguel Ángel Collado.