El Fondo Monetario Internacional (FMI) alerta de que el ciclo de recuperación económica en España está «llegando a su madurez», situación que le lleva a rebajar en una décima la previsión de crecimiento para el país en 2018, hasta el 2,7%, en línea con la estimación del Gobierno, al mismo tiempo que recomienda que se realice un «ajuste fiscal estructural» y que se preserve «el espíritu de las reformas del mercado de trabajo». 

«España ha continuado recuperando el terreno perdido durante la crisis con un crecimiento económico que ha generado abundante empleo gracias a las reformas pasadas. Pero el ciclo está llegando a su madurez y varios riesgos a la baja ensombrecen el panorama a medio plazo», subrayó ayer el FMI. 

Los técnicos de organismo que dirige Christine Lagarde, de visita en el país en el marco de su revisión anual de la economía, conocida como Artículo IV, mantuvieron no obstante la estimación de crecimiento para 2019 en el 2,2%. 

A partir de 2020, la institución prevé que el crecimiento de la economía española se ralentizará todavía más hasta converger con su «tasa potencial», estimada en el 1,75% anual. Esta caída se debe al «lastre» de retos «estructurales» como la deuda pública «notablemente elevada», el «alto» desempleo y un «lento» alza de la productividad.