Uno de cada cuatro jóvenes españoles ni estudia ni trabaja

AGENCIAS
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Un informe de la OCDE sobre Educación revela que más del 25 por ciento de las personas de entre 15 y 29 años es 'nini', porcentaje únicamente superado por Turquía, Grecia e Italia

La situación juvenil española tanto desde el punto de vista laboral como académico sigue siendo desoladora. Así lo demuestra la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), integrada por 34 países, que vuelve a situar a España entre los territorios con mayor porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los llamados ninis. En su informe educativo anual, presentado ayer, señala que uno de cada cuatro chicos y chicas de entre 15 y 29 años se encontraba en esta situación el año pasado, tan solo superada por Turquía, Grecia e Italia y casi a la par que México.

Los datos del estudio Panorama de la Educación 2015 apuntan que la magnitud de este problema ha crecido a pasos de gigante durante la última década, desde el 15,3 por ciento de ninis que se registraba en 2000 hasta el 25,8  en 2014.

Mientras, en toda la OCDE, la media de personas de entre 15 y 29 años que ni estudia ni trabaja alcanzó ese año el 15 por ciento.

En la franja que comprende los 20 y los 24 años, el índice de ninis era del 29 por ciento en España y del 25 por ciento en México.

En esa banda, los porcentajes de desocupados era del 17,9 por ciento de media en la OCDE. El 17 por ciento en el Reino Unido, 17,5 por ciento en Estados Unidos, 18,3 por ciento en Francia y 34,8 por ciento en Italia.

Los mejores puestos de esta tabla los ocuparon Luxemburgo (nueve por ciento), Islandia (9,4 por ciento) y Noruega (10).

El informe también recoge que la tasa de personas de entre 25 y 64 años con Educación superior (universitaria y Formación Profesional) es algo más alta en España (35 por ciento) que la media de países de la OCDE (34 por ciento).

Además, la investigación también revela que España no alcanza la media de la OCDE en gasto público anual por estudiante, aunque los datos de alumno por profesor en las escuelas (14 en España, 15 de media en la OCDE en primaria, 11 y 13, respectivamente, en secundaria) son superiores.

Respecto a la Educación Infantil, el documento señala que este primer nivel de aprendizaje supone una ayuda para mitigar las desigualdades sociales, al tiempo que contribuye a un mejor rendimiento de los alumnos, pues los que han ido a una escuela antes de Primaria tienen, en general, mejores resultados en el Programa para la Evaluación Internacional de Adultos (PISA), que evalúa a chicos de 15 años.

En España, algo más de la mitad de los niños de dos años va a una escuela infantil, un dato que asciende hasta el 97 por ciento a la edad de tres años frente al 33 y al 72 por ciento, respectivamente, en la media de los países de la OCDE. España junto a Bélgica, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Nueva Zelanda, Noruega y el Reino Unido son los países con las tasas más altas de escolarización a los tres años.

El estudio indica que la proporción de niños y docentes en Infantil es un indicador importante que refleja los recursos dedicados a esta etapa. En España hay nueve alumnos por maestro frente a los 14 alumnos de media en la OCDE.

Los maestros, a examen.

Otro de los apartados que ha puesto en cuestión el informe Panorama de la Educación 2015 es el trabajo que realizan los profesores. En este sentido, advierte de que los maestros de la enseñanza pública en España (alrededor del 70 por ciento del total) solo se someten a una evaluación para acceder a la profesión -una oposición-, y que, después, no son examinados de manera periódica o regular durante su carrera, según el informe.

«El seguimiento y valoración de los docentes es fundamental para mejorar las escuelas y los entornos de aprendizaje, progresar en su carrera profesional, asumir nuevos roles y responsabilidades y premiar la enseñanza eficaz», señala este documento.

El análisis también indica que la evaluación regular de un maestro, el análisis para promocionar o el que sirve para premiar o reconocer con una mejor retribución no están reguladas en España. En 11 de los 34 países que forman parte de este estudio, la evaluación regular de los profesores afecta a su remuneración.

El informe apunta que en España, sin embargo, las personas que aspiran a dirigir una escuela necesitan completar un curso específico sobre liderazgo escolar, obtener una calificación positiva y, si quieren renovar su situación laboral, a diferencia de los profesores, los directores tienen que someterse a exámenes periódicos para el puesto.

Sobre las ratios, el documento también indica que la media española en la ESO es de 25 alumnos por aula, ligeramente superior a la de la OCDE (24 alumnos); y en Primaria es de 22 frente a los 21 de la media de la OCDE. Por último, el tiempo dedicado por los docentes españoles para mantener el orden en clase es similar a la media de los países del estudio.