El Barcelona prolongó ayer su espectacular momento de forma y se clasificó matemáticamente como primero de grupo para los octavos de final de la Liga de Campeones al vencer por un explícito 6-1 a la Roma, con Lionel Messi y Luis Suárez como estrellas.
El argentino y el uruguayo firmaron un doblete cada uno, mientras Adriano y Gerard Piqué completaron una goleada que reflejó fielmente lo que fue el partido en el Camp Nou. Edin Dzeko, ya en el descuento, hizo el único tanto de los italianos.
El encuentro fue un paseo triunfal para los culés, que ahora mismo parecen un gigante ante cualquier rival. Ganó 4-0 el pasado sábado en el Bernabéu y el conjunto romano fue el siguiente en probar su medicina. Esta vez con Messi como titular por primera vez desde el 26 de septiembre, cuando sufrió una lesión de ligamentos.
Suárez adelantó a los de Luis Enrique a los 15 minutos en una jugada coral que terminó el uruguayo para adelantar su equipo.
Tres minutos después, llegó una maravilla que nació del talento de la llamada ‘MSN’ -Messi, Suárez y Neymar-, una triangulación de estudio de arquitectura. La pelota llegó a los pies del argentino, quien superó a Szczesny con su habilidad característica. Toda una belleza de gol.
Para entonces, a la Roma solo le quedaba rezar. Si el equipo transalpino tenía un plan, este quedó aplastado por el juego de los azulgranas, irresistibles casi para cualquiera. Su centro del campo siempre encuentra soluciones porque cada jugador se mueve y ofrece líneas de pase. Y luego es capaz de acelerar la jugada cuando llega al área. Una receta conocida, pero imparable, como se ve.
Los de la Ciudad Condal cerraron el choque y la goleada un minuto antes del descanso. Esta vez no fue producto de una jugada colectiva, sino de una acción individual. Suárez conectó una espectacular volea y el balón entró como un obús en el arco de Szczesny. Asunto resuelto.
Nada cambió en la segunda parte. Los de Rudy García seguían persiguiendo sombras y el Barça no aflojaba. Y llegaron otros dos tantos azulgranas en medio de la diversión de todo el estadio.
A los 56 minutos, Messi cedió para que marcara Piqué. Y cuatro minutos después, la ‘Pulga’ completó su doblete al aprovechar un rechace de Szczesny.
A partir de ahí, los culés se dedicaron a buscar el gol de Neymar, el único jugador de la ‘MSN’ que no había anotado. Y la tuvo a los 76 minutos, con un penalti cometido sobre él mismo, pero Szczesny lo paró. El balón fue a Adriano, quien convirtió el sexto.
Ter Stegen se sumó a la fiesta local al parar una pena máxima a los 82 minutos, lanzada por Dzeko. El atacante bosnio maquilló el resultado final con un tanto en el descuento.
Fue lo último destacable de una noche que sirvió para confirmar el momento de excelencia que atraviesa el Barça, un equipo que, en estos momentos, es una máquina de hacer fútbol y destrozar rivales.