La provincia de Ciudad Real se prepara estos días para la llegada de 170 niños desde los campamentos saharauis de Tinduf y de 52 procedentes de Ucrania, dentro de los programas que ponen en marcha la Asociación de Amigos del pueblo saharui y la Asociación Ciudad Real en Ayuda al Niño (CREAN), para favorecer que los menores pasen los meses de verano alejados de las altas temperaturas del desierto argelino y de la zona de influencia de la catástrofe nuclear de Chernóbil, en el caso del país del este.
El primer grupo de 28 niños saharauis que participa en Vacaciones en Paz aterriza esta noche de madrugada en el aeropuerto de Barajas y se prevé su llegada al centro de recepción en el recinto ferial de Daimiel a primera hora de mañana jueves, desde donde serán trasladados a los diferentes municipios de la provincia. El resto de chavales, hasta los 170, hará lo propio entre el 3 y 4 de julio.
El presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Amigos del pueblo saharaui, Silvestre del Río, explicó ayer a este medio que todavía hay entre cuatro y cinco niños del segundo grupo que están por asignar, por lo que hizo un llamamiento a aquellas familias que todavía estén interesadas en participar en el programa.
Con todo, este año llegarán a la provincia una treintena de niños más que el pasado año. Un aumento que, según Del Río, se debe en gran medida a la ayuda de la Diputación, que costea el cien por cien del viaje en avión de cada menor, al igual que en el caso de los niños ucranianos. «Las familias no estamos en España para gastarnos entre 500 y 600 euros que puede valer el billete de ida y vuelta», puntualizó. Y es que, tal y como indicó el responsable de la Federación, acoger a un niño no sólo requiere de tiempo y disponibilidad, también son necesarios recursos, de ahí que muchas familias no puedan participar pese a estar interesadas después de hacer cuentas.
No obstante, el 99 por ciento de las personas que acoge por primera vez repite al año siguiente. En total, este año llegan a toda la región 392 menores saharauis, de los 6.000 que se esperan en todo el territorio español.
Desde ucrania. La llegada de los 52 niños procedentes de Kiev y alrededores está prevista para la madrugada del 10 al 11 de julio a Ciudad Real, desde donde partirán a sus municipios de destino (Alcázar, Poblete, Almedina, Villarrubia, etc). Según informó Ramón Serrano, de CREAN, en el grupo hay ocho niños que proceden de familias que están luchando en el conflicto que Ucrania mantiene con Rusia o bien ha perdido a alguno de sus padres en esta guerra.
En general, este medio centenar son menores que viven en zonas donde la alimentación es muy deficiente y en el seno de familias con necesidades económicas motivadas por la situación de crisis que atraviesa el país. A través de este programa de verano, CREAN se asegura que estos niños mejoran su situación física y sanitaria. «Se adaptan perfectamente a Ciudad Real, incluso aprenden muy rápido el idioma, aunque por supuesto al principio es todo con señas», subrayó Serrano, quien valoró la disposición de las familias de la provincia para acoger a estos menores.
El respiro de estos niños durará hasta el 21 de agosto, mientras que las Vacaciones en Paz de los niños saharauis se extenderán hasta el 4 de septiembre. En el caso de los últimos, tal y como recordó Del Río, llegan a España prácticamente con lo puesto. «Su equipaje es cero y a veces ni lo puesto porque alguno viene descalzo. Hay quien trae una mochilita y en ella llevan una carta de agradecimiento para las familias de acogida y una pulserita de regalo», puntualizó.