La soprano toledana Sandra Redondo ha participado en ‘Dido & Eneas: a Hipster Tale’, una revisión actualizada, aunque absolutamente fiel desde el punto de vista musical, de la ópera barroca del compositor británico Henry Purcell (1659-1695). La producción, dirigida a público escolar, acaba de ser representada en el Teatro Real y ha contado con las voces de la mezzosoprano valenciana Adriana Mayer (en el papel de Dido, reina de Cartago) y el tenor madrileño Diego Blázquez (Eneas), acompañados por la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, bajo la batuta de Rafael Villalobos.
«La dramaturgia original -que Purcell ambientó durante la Antigüedad, a partir de La Eneida- ha sido trasladada a la época contemporánea, así que los conflictos de los personajes son también los del siglo XXI, concretamente los que experimentan los adolescentes», explica la soprano, que ha interpretado a Belinda. «Mi papel ha sido el de la amiga de Dido, la persona que permanece a su lado mientras ella sufre el acoso de sus compañeros». No era la primera vez que esta ópera se trasladaba a la época actual, pero la producción ha destacado especialmente por la inteligencia de la adaptación y por haber sido trasladada expresamente a un público juvenil.
Sandra Redondo reconoce su satisfacción con el personaje: «Un bombón, porque permite mostrar todos los colores de una voz lírica-ligera, como la mía». Concretamente, una de sus arias (Thanks to these lonesome vales) «es una delicia». Belinda, «que posee una gran energía, es el contrapunto perfecto para Dido, porque contrarresta su tendencia a la melancolía».
Según la toledana, «la música barroca ofrece un lenguaje muy flexible, que impulsa la creatividad». El clavecinista Aarón Zapico, en este sentido, mantiene los principios estilísticos del Barroco (el bajo continuo) pero con la suficiente libertad creativa como para que la producción transmita su propio sello en voces y combinaciones instrumentales. Por su parte, Sandra Redondo asegura encontrarse muy cómoda en este tipo de registros.
Acerca del panorama musical en Toledo, opina que «la única manera posible de crear un público es ofreciendo productos de calidad de manera constante, no aisladamente y sin contexto». Se han dado pasos, afirma, «pero siempre se puede aspirar a más. Por ejemplo, debería celebrarse un festival de música antigua como el que antes había, durante los veranos. Y tengo comprobado que el público toledano responde». Sus próximos proyectos pasan por Burgos -actuará con su Orquesta Sinfónica, «una satisfacción enorme, porque cantar acompañada por orquesta es incomparable»- y por el veterano conjunto de música antigua Zarabanda. «También tengo conciertos pendientes con mi propio grupo, Arany Trío, con el que participé hace poco en el Festival El Greco, en Toledo».