Detenido un clan familiar especializado en hurtos por el método del 'descuido'

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El grupo criminal estaba «perfectamente organizado» y utilizaba a un menor de edad en los delitos cometidos en joyerías y tiendas

Efectivos pertenecientes al Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Villarrobledo, dentro del marco de la operación Trastienda, detuvieron a cinco personas, «pertenecientes a un clan familiar especializado en cometer hurtos al descuido en establecimientos públicos». Con estas detenciones, según informa la Delegación del Gobierno, se esclarecieron tres delitos de hurto que estas personas cometieron en Villarrobledo, Benicasim (Castellón) y Jaén.

Los detenidos son E.S.P. de 46 años de edad, M.S.C.G. de 42 años, M.S.H.M. de 41, A.G.H. de 37 y A.P.B. de 20, todos ellos de nacionalidad española y vecinos de las localidades ciudadrealeñas de Malagón, Villarrubia de los Ojos y Manzanares. A estas personas le constan numerosos antecedentes y detenciones anteriores por la comisión de delitos contra el patrimonio, según la propia Delegación del Gobierno.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre a raíz del hurto cometido por los ahora detenidos en una joyería de la localidad albacetense de Villarrobledo, en la cual sustrajeron joyas por valor de 16.000 euros.

La denuncia por este hurto hizo que la Guardia Civil realizará una serie de gestiones, comprobando que durante los meses de junio y julio del presente año los detenidos habían utilizado el mismo procedimiento que en la joyería de Villarrobledo, esclareciéndose otros dos hurtos cometidos en las localidades de Benicasim y Jaén, de cuyos establecimientos sustrajeron 3.000 euros en metálico.

Este grupo de personas estaba integrado por un clan familiar que empleaban a un menor de edad para acceder a joyerías y otros establecimientos públicos, donde llevaban a cabo los hechos delictivos.

Esta organización criminal «estaba perfectamente estructurada, teniendo cada uno de sus miembros unas funciones claramente delimitadas». Un primer escalón estaba formado por un matrimonio se dedicaba al reparto de funciones del grupo y planificación de los hurtos. Elegían previamente las localidades donde se iban a cometer los hechos, los lugares de alojamiento y las medidas de seguridad a tomar con el fin de evitar la responsabilidad de los ilícitos.

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