El día 31 de diciembre se cumple el plazo de 20 años fijado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994 para la desaparición de buena parte de los contratos comerciales de renta antigua, es decir, los alquileres firmados antes del 9 de mayo de 1985. Se trata, en concreto, de inmuebles de tamaño medio o pequeño, ya que no deben tener más de 2.500 metros cuadrados. Los de mayor superficie fueron ya liberalizados.

Esta medida, según la Confederación General de las Pequeñas y Medianas Empresas del Estado, afecta a unos 200.000 comercios que dan empleo a 500.000 trabajadores de toda España, aunque la incidencia en Ciudad Real será mínima. El presidente de la Asociación Comercial de  Ciudad Real, Lorenzo Serrano, reconoce que no manejan una cifra exacta de locales afectados por este cambio de normativa, pero asevera que «no serán muchos» porque la capital es «una ciudad bastante nueva arquitectónicamente».

«Por ejemplo, si recorres la calle Calatrava de principio a fin, puedes comprobar que el edificio más antiguo no llega a los 40 años», agrega Serrano, que remarca que «Ciudad Real no es como Madrid, donde se ha tenido que respetar todo el casco antiguo».

(Más información en la edición impresa)