La crisis ha disparado el número de ‘pobres energéticos’. A la carestía del gas, la luz y el agua se añade al fin de los subsidios, dos realidades que desembocan en cortes de suministro: otra dramática consecuencia de la actual situación socioeconómica. Hasta el 30 de noviembre de 2014, Cruz Roja ha pagado en la provincia 507 recibos frente a los 125 de todo 2013. A ellos, según expone la organización humanitaria, se unen 281 ayudas para poder hacer frente al alquiler (55 un año antes). «Si una persona no tiene para comer, cómo va a pagar la calefacción o el piso», se pregunta la presidenta del Comité Provincial de Cruz Roja, Dolores Moreno, recordando que en Ciudad Real hay 26.500 hogares con todos sus miembros en paro, casi 1,8 millones en el conjunto del país.
No obstante, la alimentación ha centrado casi el 75 por ciento de las ayudas de Cruz Roja en su lucha contra la pobreza y la exclusión social. Así, en el marco del llamamiento de emergencia ‘Ahora más que nunca’, han sido entregados 5.780 lotes -789 infantiles- a un total de 5.222 familias ciudadrealeñas cuyos miembros, hasta 16.780, están en situación de «extrema vulnerabilidad». Son, según recuerda Moreno, desempleados de larga duración (en la provincia hay 52.500, según la EPA), niños que habitan en hogares sin recursos, personas mayores con cargas, sin techo y jóvenes expulsados del mercado laboral. Y, en base a las estadísticas facilitadas por la entidad, suman un 18,5 por ciento más que en 2013, año en el que 14.149 vecinos de la provincia recibieron 4.845 ayudas para poder llevarse algo a la boca.

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