El pistacho no para de crecer. Los datos son contundentes y reflejan que esté fruto seco está de moda, ya que se han repartido 45.000 varetas de yemas para injertar, lo que significa un 5,8% más que en 2016, año en el que se repartieron 42.500. Los buenos datos se registran también en la superficie que ha aumentado un 26% en la provincia y en la producción, que casi se duplica.