La afición al fútbol sala de Valdepeñas sigue disfrutando de días de vino y rosas. El equipo de Leo Herrera parece haber alcanzado una velocidad de crucero que le mantiene en la segunda plaza de la clasificación, o lo que es lo mismo, en puesto de ascenso directo a Primera. La última victoria ante el Zamora, aunque sufrida (3-2), sirvió para comprobar que este equipo también sabe remangarse cuando la ocasión así lo requiere.

«Lo fundamental era sumar los tres puntos. Cuando pasen los días no nos acordaremos de lo que hemos tenido que sufrir, sino que seremos más fuertes. Es la enésima vez que vamos por detrás y el Zamora es un equipo que sabe competir bien. Nos volvió a tocar remar a contracorriente y, a pesar de no haber desarrollado el juego de otros días, al final los tres puntos es lo que cuenta», resumió Leo Herrera.

Tras tener palabras de elogio para el capitán, Francisco, por su rendimiento en los entrenamientos pese a no disfrutar de muchos minutos de juego, el técnico de Pozuelo sacó pecho al hablar del «orgullo tremendo» que siente el equipo por su afición, «orgullo por sentirnos arropados, y vamos a intentar que ellos se sientan orgullosos de nosotros». Una afición que ya ha garantizado llenar dos autobuses para acompañar al FS Valdepeñas a Segovia el 19 de diciembre.

 Pero antes hay que visita al FC Barcelona B, al que «queremos ganar, pero será un partido muy duro. Es un conjunto muy trabajado, que sabe correr y será un partido bonito de ver; jugaremos nuestras bazas para ganar».

Sobre el segundo puesto que ahora ocupa el equipo, el jugador José Contreras afirmaba que «nos gusta vernos arriba y queremos estar arriba. Este equipo sabe aguantar bien la presión».