Aterrizó el lunes en Madrid y ya entrena con el Vestas BM Alarcos. Se llama Joaquín Aravena y es un joven central nacido hace 18 años en San Martín de Buenos Aires. Hace un año buscó suerte en Francia probando en Montpellier y Saint Raphael, y ahora lo vuelve a intentar en Ciudad Real, donde estará a prueba lo que queda de 2018. Su gran ilusión es convencer a Javier Márquez y ser un jugador alarquista más en la segunda vuelta. «Para eso he venido», dice tajante.

Aravena, que procede del SAG Villa Ballester y que es internacional juvenil con Argentina, se ha encontrado en el BMAlarcos a una «gran familia», y describe su estilo de juego como «muy defensivo, con la idea de subir rápido la bola; el nivel es bueno».

Comparte vestuario en el Quijote Arena con dos compatriotas, Martín Molina y James Parker, y se suma a la larga lista de argentinos que han pasado por la capital, empezando por Eric Gull en el desaparecido BM Ciudad Real, y siguiendo con los alarquistas Román Bravo y Emi Romero, sin olvidar a Dante Gutiérrez, pivote del Bolaños que entrena con la primera plantilla, ni a los que también probaron en su día, Martín Sotocueto y Mateo Palacios.