«Nuestros datos son peores y tenemos más confianza»

L.G.E.
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Aunque la tasa de paro, el déficit y el IPC van peor que la media del país, la confianza empresarial en la región lleva años por encima. Así lo refleja el termómetro económico del segundo trimestre, que elabora la UCLM para Fundación Eurocaja Rural.

El termómetro económico que elabora la Universidad de Castilla-La Mancha para la Fundación Eurocaja Rural suele venir siempre con una de cal y otra de arena. Lo mismo pasa con el del segundo trimestre del año que esta mañana se ha presentado y  que, dentro de lo que cabe, invita a ver el vaso medio lleno porque al fin al y cabo la economía regional sigue subiendo y el paro continúa bajando.

«Hay algún signo leve de ralentización en el crecimiento», expuso la vicerrectora de Internacionalización y Formación, Fátima Guadamillas. En el apartado del incremento de la economía, es decir del Producto Interior Bruto (el PIB), este informe se remite al que hace la Airef que muestra que de abril a junio creció un 0,5%, pero si se miran los últimos doce meses el incremento sería del 2,4%. Ambas cifras están por debajo de la media nacional, que fueron respectivamente de 0,6% y 2,7%.

En el caso del paro, disminuyó en alrededor de 15.000 personas en ese trimestre y en más de 31.000 si se compara con el año anterior. El director del informe, Mario Donate, resaltó que a pesar de que es positivo que vaya bajando, todavía hay una brecha muy importante entre la tasa del paro regional, que está en 19,1%, y la nacional, del 15,28%.

También peores que la media son los datos del déficit público y la evolución de los precios. El déficit público encima crece en 52 millones respecto al dato del año anterior. El desfase entre ingresos y gastos supone un 0,99% del PIB de la región y solo hay una comunidad que arrojó en junio un dato peor:Extremadura.

En cuanto a la evolución de los precios, el director de la Fundación Eurocaja Rural, Vicente Muñoz, expuso que después de «haberlos tenido contenidos», ahora han crecido por encima de la media del país. La interanual de junio es del 2,6%, cuando a nivel nacional estaba en el 2,3%. Donate apuntó que en parte se puede deber al incremento del gasto de los carburantes, algo que cree que sobre todo afecta al sector industrial.

Con este panorama de datos claves que van peor que la media, se podría pensar que el indicador de la confianza empresarial también estaría por debajo. Pero no es así. «Nuestros datos son peores y tenemos más confianza», concluyó Muñoz. Es algo que no es nuevo, porque en los últimos años la confianza empresarial en Castilla-La Mancha tiende a estar muy por encima de la media del país. El informe muestra que así viene pasando como mínimo desde el tercer trimestre de 2016 y en estos momentos el indicador castellano-manchego está por encima de los 140 puntos, cuando la media del país ronda los 135.

Donate explicó que para entender este indicador hay que tener en cuenta que se basa en las expectativas a futuro que tienen los empresarios de la región si piensan que la economía va a seguir creciendo, como de hecho lo está haciendo en los últimos años. La gráfica de este indicador sí muestra que la confianza empresarial en la región está descendiendo un poco (en el último trimestre  bajó un 0,97%), mientras que el indicador nacional crece. Él cree que no sería raro que terminen por converger.

La parte buena. En la parte buena del informe, vuelven a destacar las exportaciones como vienen haciendo incluso desde los peores años de la crisis. Aunque el primer trimestre del año no fue tan boyante, el segundo lo ha compensado con creces, con unos niveles de venta al extranjero entre abril y junio que crecen un 9,97% en comparación con las de enero a marzo. Si se compara con junio de 2017, el incremento llega al 10,37%.

Las importaciones también registran un incremento, del 4,61% en comparativa trimestral y del 10,23% en interanual. Donate destacó que lo que más se compra en el extranjero son bienes de equipos y lo ve como muy positivo porque indica una buena disposición a la inversión. Señala que sobre todo se compran equipos de oficina y telecomunicaciones, así que este indicador podría derivar a un incremento de la actividad económica a medio plazo.

Por sectores, destaca la evolución del sector servicios, que va disparado con incrementos interanuales del 9,7% en abril, del 9,2% en mayo y del 6,3% en junio. La evolución del turismo ha sido diferente según el mes, en abril las pernoctaciones cayeron un 3,1% respecto a las de 2017, algo comprensible dado que la Semana Santa cayó en marzo este 2018. En mayo se mantuvieron parecidas a las del año pasado, pero en junio crecieron un 5,31%. Los datos del comercio minorista muestran cierto estancamiento y la industria presenta datos dispares según el mes que se mire.

 

¿Por qué importan matriculaciones y visados?

El director de la Fundación Eurocaja Rural, Vicente Muñoz, comentó que hay una teoría económica, con sus seguidores y detractores, que dice que un buen dato de matriculaciones de coches y visados de obras pronostican una tendencia positiva del PIB. Si se cumple, habría buenas noticias para Castilla-La Mancha.

Para obra nueva, reformas o ampliaciones, hubo 909 visados en los meses de abril y mayo. Son un 47,8% de crecimiento interanual respecto a la suma de esos dos meses del año pasado. Y las 22.674 matriculaciones del segundo trimestre son un 29,27% más en comparación con las del primer trimestre y un 117,18% si se mira el dato de matriculaciones de abril a junio del pasado año.