La nueva Corporación municipal ha sido siempre consciente de que la filtración del agua en las tumbas a raíz de la subida del nivel freático del Acuífero 23 era un problema al que había que dedicar todos los esfuerzos. Y con ese objetivo ha decidido construir 40 nuevos nichos en la zona más baja del cementerio y 50 sepulturas en la parte alta. La finalidad, paliar el problema de inundación que viene sufriendo el cementerio debido a la subida en los últimos años del nivel del acuífero, la enorme bolsa de agua que subyace de la llanura manchega y que mana agua de forma natural tras varios años sin hacerlo por el aumento de extracciones de agua subterránea para el regadío.
Las obras ya han comenzado, aunque la alcaldesa torralbeña, María Antonia Álvaro, explica que se trata de un proyecto a largo plazo, ya que además de la construcción de nichos y sepulturas, en la zona central del campo santo se creará un espacio que contará con un pequeño jardín y unas bancas. De momento, el Ayuntamiento ya ha organizado los accesos y los patios del sector oeste, así como el acondicionamiento de pasillos, acerados e iluminación.
En declaraciones a La Tribuna, Álvaro recuerda que hace aproximadamente dos años, el Consistorio ya realizó otro bloque de 40 nichos, de los que «tan solo quedan unos pocos por adjudicar». Por ello, el equipo de Gobierno ha decidido llevar a cabo más fosas y nichos ante la demanda de los vecinos, quienes «constantemente preguntan por el proyecto». Aún se desconoce el precio por el que se podrán adquirir, pero la intención del Ayuntamiento es «ajustarlo lo máximo posible con el fin de poder cubrir al menos los gastos».
otras obras. Pero éste no es el único proyecto por el que se está trabajando desde el área de Urbanismo, ya que, a través de fondos propios y del plan extraordinario por el empleo de la Junta, se han acometido mejoras en el acerado del Centro de Atención a la Infancia (CAI), así como la reparación y saneamiento del cerramiento. Mientras en el campo de fútbol se está trabajando en su acondicionamiento general, además del elevado del cerramiento perimetral con el fin de evitar las «intrusiones que viene sufriendo».