Tras la estela del santo

La Tribuna
-

En la iglesia del convento de las trinitarias descalzas de Madrid, junto al padre Rafael Márquez. - Foto: / LA TRIBUNA

Varias decenas de almodovareños compartieron viaje a tierras madrileñas que, organizado por la Hermandad de San Juan de Ávila y San Juan Bautista de la Concepción, hizo hincapié en la presencia y vivencias de los santos naturales de Almodóvar del Campo por unas latitudes que también fueron referencia trascendental en sus respectivas biografías. A la jornada se sumaron, ya en destino, otros almodovareños que por allí residen, dando así lugar a una expedición de 60 paisanos.

Recientemente se cumplía el segundo aniversario de la proclamación del doctorado de la Iglesia en un caso. Pero la excursión se quiso hacer extensiva al otro titular que venera este colectivo, en la antesala de la conmemoración de los 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Ávila, con la que los santos almodovareños tuvieron también relación coetánea.

La primera parada fue en Alcalá de Henares, en cuya Universidad el cuarto doctor español de la Iglesia estudiaría Teología. Una guía de la institución académica fue la encargada de conducir a los expedicionarios almodovareños a los más destacados lugares, particularmente su paraninfo. De allí fueron a la catedral dedicada a los santos niños Justo y Pastor, hasta cuya cripta también pudieron bajar y también visitaron en la iglesia del convento de las Bernardas.

El desplazamiento hasta la capital tuvo lugar tras el almuerzo. Los hermanos, que primero visitaron la basílica de Jesús de Medinaceli que se alza sobre un antiguo convento de trinitarios descalzos, estuvieron luego en el convento de las trinitarias descalzas de San Ildefonso.

Allí la Hermandad agasajó a las monjas con el libro Dichos de amor en lenguaje popular, que hace unos años editó la parroquia almodovareña, recogiendo expresiones del santo que invitan a la reflexión pausada y a la meditación profunda. Y, oficiada por el padre Rafael Márquez, que ejerció de anfitrión, se rindió tributo en una sentida eucaristía al padre Isidro, tan querido hasta su muerte en Almodóvar del Campo.