E.ON atisba esperanza en pleno proceso de desmantelamiento

Diego Rodríguez
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La oferta del grupo australiano Macquarie para adquirir los activos que la alemana posee en España, entre ellos la planta de Puertollano, dan pie a que estas instalaciones puedan volver a producir energía eléctrica

Fotografía de archivo de la central térmica de E.ON de Puertollano. - Foto: / PILAR G. MANZANARES

Un pequeño atisbo de esperanza se ha dejado sentir en la central térmica que E.ON posee en Puertollano, la cual se encuentra sin actividad productiva desde su cierre en octubre del pasado año y que actualmente está inmersa en pleno proceso de desmantelamiento parcial de sus instalaciones. Tras conocerse este pasado miércoles que la multinacional alemana mantiene negociaciones exclusivas con el grupo australiano Macquaire para la venta de sus activos en España, entre ellos la planta situada en la carretera de Mestanza, que tiene más de cuatro décadas de historia, tras presentar una oferta superior a los 2.000 millones de euros.

Tras conocerse este asunto, desde el ámbito sindical se ha comenzado a especular si la multinacional australiana tendría intención de volver a poner en marcha la central térmica de Puertollano, que tiene una potencia de 200 megavatios (Mw), y que a pesar de estar en situación de desmantelamiento éste es parcial y sólo afecta a parte de la maquinaria. No en vano, tanto la turbina como la caldera, piezas clave en el funcionamiento de una planta de estas características, se quedarán en Puertollano.

Asimismo, hay que recordar que el pasado 6 de agosto el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente publicó una resolución en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por la que se formulaba declaración de impacto ambiental para el proyecto de una central térmica de ciclo combinado de 500 megavatios en Puertollano, la cual se construiría en las instalaciones de E.ON. No en vano, la multinacional alemana se interesó por la posibilidad del ciclo combinado, si bien el cierre de la central térmica llegó antes de la declaración ambiental.

Así las cosas, el hecho de que Macquarie pueda adquirir la planta puertollanense y que ésta cuente con los permisos necesarios para un ciclo combinado dan pie a que desde los sindicatos se vislumbre la posibilidad de que esta central pueda ponerse en marcha de nuevo. No en vano, el martes de la próxima semana habrá un plenario sindical en el que se tratará esta cuestión.

 

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