Arhoe aboga por terminar con el 'presentismo' en el trabajo

M. Lillo
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La Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles destaca que las empresas que aplican horarios «más racionales» tienen más productividad y mejora su capital humano

Jacinta Monroy, Mariano León, Antonio Lucas Torres, Rosario Roncero e Ignacio Busqueras en un instante de las jornadas./ - Foto: PABLO LORENTE

El presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe), Ignacio Buqueras, abogó ayer por «terminar con la cultura del presentismo» en el trabajo, la cual calificó como «tercermundista» tras explicar que muchos trabajadores quieren «ser vistos» en el lugar de trabajo, «y más en estos momentos de crisis» -dijo- , por lo que defendió la necesidad de cambiarla «por la cultura de la eficacia basada en la excelencia» y señaló la importancia de aprovechar bien el tiempo que se está en el lugar de trabajo y ser productivos para competir en un mercado global como el actual.

Buqueras puso de manifiesto este planteamiento en marco de una jornada sobre racionalización de horarios en las empresas, ligada a la productividad y competitividad que se celebró ayer en Ciudad Real y a la que asistieron una treintena de empresarios de la provincia. Esta iniciativa es la antesala de la celebración noveno congreso nacional para la racionalización de los horarios, que tendrá lugar en octubre también en la capital.

Durante su ponencia, el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles explicó que las empresas que han implantado «horarios más humanos, más racionales y más europeos» han logrado tres cosas, empezando por una mayor productividad, pues explicó que ésta no consiste en estar más tiempo en el lugar de trabajo, sino en «optimizar el tiempo» y añadió que está demostrado que «el rendimiento es decreciente» cuanto se llevan muchas horas en el trabajo. El segundo aspecto conseguido es la reducción de los gastos, ya que implica, por ejemplo, una menor factura energética; y el tercero es el capital humano, pues explicó que aquellos trabajadores que desconocen su horario de salida son personas «desmotivadas» y eso incide en su productividad.

 

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