Socuéllamos celebró ayer uno de los actos más emotivos de las Fiestas en honor a Nuestra Señora de Loreto, la inauguración de la Glorieta del Capitán del Ejército del Aire, Borja Aybar. El acto supuso la materialización de una propuesta de Alcaldía que fue elevada a Pleno y aprobada por unanimidad por todos los grupos políticos y que pretendía ser, tal y como explicó la alcaldesa, Pruden Medina, «un emotivo y muy sentido homenaje de todo el pueblo de Socuéllamos» al capitán Borja Aybar y a su familia.

A partir de ahora, la glorieta situada en la calle del Ejército del Aire y coronada por un espectacular caza Mirage F-1 que apunta a la ermita de Nuestra Señora de Loreto, «será para los socuellaminos un lugar de homenaje y de recuerdo al Capitán Aybar», indicó la alcaldesa.

Al acto acudió la Corporación Municipal de Socuéllamos, además de destacados miembros de las Fuerzas Aéreas como el coronel de la Escuela Militar de Paracaidismo de Alcantarilla, Francisco Javier Fernández Fernández y el coronel de la Base Aérea de Albacete y Ala 14, Juan Manuel Pablos Chi.

El coronel de la base a la que pertenecía el Capitán Aybar agradeció la «generosidad» de los vecinos de Socuéllamos y expresó el «profundo afecto, respeto y agradecimiento» que el Ejército del Aire tiene «por su hermano» el pueblo de Socuéllamos. Juan Manuel Pablos Chi aseguró que el Capitán Borja Aybar «hizo de su profesión una vocación y un servicio permanente a España, por cuya seguridad y defensa trabajamos».  El legado que deja Borja, dijo, es un claro ejemplo de una de las citas del Quijote: «La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos».