El presidente de la Fundación Miguel Fisac, Ramón Ruiz Valdepeñas, reclamó ayer que la antigua Casa de Cultura de Ciudad Real recupere los valores del originales con que fue concebida y se eliminen los elementos añadidos posteriormente de los que afirmó que muchos de ellos son «malas soluciones» y en los casos en que sea necesario se realicen modificaciones «bien meditadas».

Ruiz Valdepeñas fue el ponente de la jornada que ayer se celebró en el Museo López Villaseñor bajo la organización de la propia fundación y el Colegio de Arquitectos en el marco de los actos del centenario del nacimiento de Miguel Fisac y con el objetivo de «poner en valor la obra y reivindicar este edificio que es mucho más importante de lo que todos pensamos», un todos en el que iba más allá de las administraciones e incluía al conjunto de la sociedad.

El presidente de la fundación ilustró su disertación con imágenes de la época (1957), los planos origínales y documentos como la memoria en la que Fisac detallaba las características de una construcción  que hoy en día está cerrada, sin uso y con un aspecto totalmente ajeno a su concepción original.

Sin embargo, Ruiz Valdepeñas advirtió: «No reivindicamos como hicimos en años pasados este edificio como sede de la fundación, porque ahora mismo estamos prácticamente sin actividad».

Sí reclamó que esta construcción tenga «un uso cultural» y más teniendo en cuenta el lugar en el que se enclava.