CCOO avanza su intención de intensificar sus denuncias ante la Fiscalía y la Inspección de Trabajo de las empresas que concurran en el llamado ‘delito de riesgo’ de accidente laboral, que no es otra cosa que «cuando dices que en esta empresa va a pasar cualquier día algo», explica la responsable de Política Institucional y Salud Laboral de este sindicato, Raquel Payo. Un delito que puede llevar consigo la paralización de la producción de la empresa denunciada, si los tribunales entienden que hay riesgo real de accidente en sus instalaciones.

A día de hoy la repercusión de este delito -incluido en el Código Penal- es mínima en la región. Como advierte Payo, «solo se tiende a denunciar cuando ya ha ocurrido algo». Una situación que quiere comenzar a revertir CCOO, viendo además el repunte de la siniestralidad laboral regional, que en los últimos cuatro años ha crecido en torno al 17 por ciento. Y es que, en Castilla-La Mancha hay ya 20.000 accidentes por cada 100.000 trabajadores, cifra que se eleva hasta los 25.000 en el caso de Guadalajara y que sitúa a la comunidad como la segunda con mayor tasa de accidentalidad, solo superada por Baleares.

Debilidad preventiva. A juicio de Payo, parte del problema de esta «debilidad preventiva» en la región proviene de la falta de inversión de las empresas en materia de seguridad laboral. A lo que suma la alta tasa de temporalidad (con trabajadores contratados por días u horas en centros de trabajo que no conocen) y la «poca o nula» formación que reciben estos trabajadores en precario. Como recalca, la siniestralidad es «un problema estructural» en Castilla-La Mancha y está «íntimamente ligado con la precariedad laboral».

«Ningún sector productivo tiene una situación segura ni saludable», pero son las empresas «con altísima rotación» las generan mayor número de accidentes.

Además, CCOO tiene previsto repartir 12.000 trípticos con información sobre el acoso psicológico en el trabajo, el respeto a las condiciones térmicas y la vigilancia a la salud en el entorno laboral.

En el caso concreto del acoso psicológico, el sindicato recuerda que las empresas deben contar sí o sí con un protocolo preventivo y lamenta que es un tipo de riesgo laboral que no se suele tener en cuenta.

En materia de temperatura, se informa de que las empresas deben procurar una condiciones térmicas óptimas a sus empleados, para evitar situaciones de «estrés térmico o disconfor térmico» en una región como Castilla-La Mancha, donde se pasa del calor al frío intenso.

Y volviendo a los datos de siniestralidad, Payo apunta que, al igual que ocurría antes de la crisis, la construcción es el sector que más accidentalidad registra y donde más crece, casi un 40 por ciento desde 2015.