Un final épico para una querida trilogía

SPC
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Square Enix saca el mejor partido de los personajes de Disney con la aventura de Goofy, Donald y Sora

Disney no se suele llevar bien con los videojuegos; sus incursiones en el sector se han saldado normalmente con juegos cancelados y estudios cerrados, pero hace 20 años tomó una decisión acertada al aceptar que Square Enix (una de las grandes desarrolladoras japonesas autora, entre otras muchas, de la serie Final Fantasy) pusiese las manos sobre algunos de sus mundos y personajes más respetados. La idea surgió tras una conversación trivial entre dos ejecutivos de ambas empresas en un ascensor, ya que Square Enix y Disney compartían edificios y se plasmó en el lanzamiento del primer Kingdom Hearts en 2002. Se trataba de un juego de rol y acción dirigido por Tetsuya Nomura que narraba la lucha de la luz contra la oscuridad representada por los sincorazón con la amistad como base y que contaba con la importante presencia de personajes de las películas de Disney y la serie Final Fantasy.

El público se enamoró al instante de Sora, el joven protagonista, quien, empuñando la llave espada y acompañado por Goofy y el pato Donald, comenzó una lucha contra los sincorazón visitando diversos mundos Disney. Desde entonces Square Enix ha ido lanzando más de 15 juegos en los que Nomura ha tejido una intrincada historia que ahora termina con el tercer capítulo de la serie principal, el último de la lucha contra Xeanor y la verdadera Organización XIII en el que los protagonistas recorren distintos escenarios de Disney y Pixar: Enredados, Big Hero 6, Piratas del Caribe, Toy Story, Monstruos, S.A o -uno de los más esperados- Frozen. Square Enix no solo logra integrar en ambientaciones tan diferentes a Sora, Goofy y Donald sino que ha reproducido las películas con tal fidelidad que en las escenas de vídeo cuesta diferenciar la animación que se vio en la gran pantalla de la del videojuego; el jugador siente que está dentro de la película. Los protagonistas se mueven entre los distintos mundos con la nave Gumi, que se puede mejorar y personalizar. Las voces de los protagonistas están en inglés (y casi siempre por los mismos actores que les dieron vida en el cine) y los textos en castellano.