Doce kilómetros que permiten unir Cuenca y Ocaña por autovía

C. Fernández
-

Ayer se abría al tráfico el tramo entre las localidades de Villarrubia de Santiago y Santa Cruz de la Zarza. . La obra ha supuesto una inversión de más de 32 millones de euros cofinanciados con fondos FEDER

Doce kilómetros que permiten unir Cuenca y Ocaña por autovía - Foto: David Pérez

 

Castilla-La Mancha cuenta desde ayer con un nuevo tramo en servicio de la A-40, 12,3 kilómetros entre las localidades toledanas de Villarrubia de Santiago y Santa Cruz de la Zarza que completan los 126 kilómetros de autovía que unen Cuenca con Ocaña. La ministra de Fomento, Ana Pastor, acompañada por la presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, inauguraba ayer esta nueva infraestructura viaria «muy esperada por los ciudadanos de la zona». 
Entre el público asistente, el delegado y el subdelegado del Gobierno en la región y Toledo, respectivamente; diputados y senadores, directores generales y alcaldes de los municipios de la comarca. «En este momento, superar obstáculos como este, obstáculos viarios es muy importante», les decía Pastor, recordando que obras como esta son relevantes para que Castilla-La Mancha «sea una comunidad autónoma que crezca, que genere empleo y que sea competitiva».
Pastor dijo que cuando se incorporó como ministra de Fomento lo primero que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, le transmitió fue «la importancia que ella le daba a la movilidad de los ciudadanos en su comunidad autónoma y me transmitió la importancia de esta vía que hoy inauguramos y de todos las infraestructuras viarias y ferroviarias».
En concreto se han invertido 32 millones de euros en una obra cofinanciada por Fomento y la Unión Europea a través del Fondo de Desarrollo Regional (FEDER). En los doce kilómetros se han creado tres accesos a la localidad de Santa Cruz de la Zarza, con la N-400 sentidos Toledo y Tarancón y una conexión con la carretera de Toledo 3107-V con el centro del municipio. «Con esto vamos a evitar congestiones de tráfico y vamos a favorecer el acceso en todas las localidades», subrayaba.
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, por su parte, resaltaba que «por fin» se inauguraba este tramo de una infraestructura «que se comenzó a ejecutar en tiempos del anterior Gobierno de España del PP», aunque lo que es más importante, dijo, «se está pagando íntegramente en estos momentos y durante los momentos en los que se estuvo ejecutando nadie pagó por ella durante los ocho años  anteriores». 
En su opinión «las infraestructuras no solo hay que hacerlas, hay que pagarlas y el Gobierno de España es un Gobierno que paga».
Daba las gracias a la ministra por su «compromiso real» con la región y «con el valor que tienen las infraestructuras como instrumento necesario y generador de riqueza». 
Resaltaba que este nuevo tramo es «un paso más entre la conexión entre las dos ciudades Patrimonio de la Humanidad de Castilla-La Mancha», una «infraestructura que vertebran el territorio nacional y lo hacen pasando por nuestra comunidad autónoma». 
También agradeció al Gobierno de la nación que los proveedores de la región hayan podido cobrar 3.000 millones de euros.