La declaración de una docena de testigos consumió una chirriante y atropellada sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Ciudad Real contra dos jóvenes por intentar presuntamente acabar con la vida de otros tres embistiendo su coche contra ellos tras un incidente originado la noche del 3 de julio de 2015, en Tomelloso, al negarse éstos a ayudar a los acusados a empujar su coche que no arrancaba. En la segunda sesión del juicio, los abogados de los procesados presentaron a dos testigos como coartada ( un primo y un hermano) y a un médico que, en su afán de tratar de demostrar que las lesiones que sufrió el herido más grave eran anteriores a los hechos, cuestionó el dictamen de los facultativos de Tomelloso que atendieron al herido y el informe de los forenses, poniendo en tela de juicio su valoración respecto a las fracturas del esternón y costillas del lesionado. Aseveró una y otra vez que las fracturas eran previas al atropello. (Más información en la edición impresa)