La segunda ronda aliviará en 3.000 vehículos al día el tráfico del norte de la ciudad

M. Lillo
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La futura conexión de la rotonda de Anterrocín con la avenida de los Descubrimientos permitirá bifurcar la circulación y reducir el flujo actual que soporta la carretera de Toledo

El tramo de la segunda ronda que el Ayuntamiento de Ciudad Real ha anunciado en la parte norte de la ciudad y que conectará la carretera de Toledo, a la altura de la rotonda de Anterrocín, con la avenida de los Descubrimientos, servirá para aliviar el tráfico que actualmente soporta esa zona en unos 3.000 vehículos diarios.

De esta forma, se bifurcará el tráfico de entrada a la ciudad desde la capital manchega o desde los municipios que se encuentran al norte de la ciudad, al igual que los que partan rumbo a Toledo o a dichas localidades, puesto que actualmente deben circular de forma obligada por la carretera de Toledo. De esta forma, esta vía soporta alrededor de 11.000 vehículos diarios de entrada y salida, según informó a este diario el concejal de Urbanismo, Pedro Martín, quien subrayó la importancia de construir el nuevo tramo de segunda ronda para diversificar el tráfico y «mejorar la fluidez», no sólo de la carretera de Toledo, sino «también de las calles adyacentes».

sistema de cálculo. El dato que arroja una disminución del volumen del tráfico en unos 3.000 vehículos diarios ha sido elaborado gracias al sistema de modelización con el que cuenta el Ayuntamiento, que permite elaborar matrices de viajes futuros y posteriormente obtener el tráfico en la red viaria, de forma que, al introducir la nueva infraestructura de comunicación que se construirá en el norte de la ciudad, se ha cifrado el número de vehículos que se derivará por dicha zona.

La ejecución del futuro tramo de la segunda ronda que anunció la semana pasada la alcaldesa de Ciudad Real reducirá el tráfico de la carretera de Toledo en un 27 por ciento en relación con los 11.000 vehículos que soporta cada día y, además, jugará un papel fundamental para la «eliminación» del transporte pesado que también hace uso de esta vía en la actualidad, con los consiguientes problemas que genera para los vecinos.

 En este sentido, Pedro Martín informó que, en base a los estudios de la Concejalía de Movilidad, la carretera de Toledo dejará de ser una zona de paso habitual para los vehículos pesados, que se cifran entre el 4 y el 5 por ciento del total de los que circulan por esta vía, por lo que la dotará de «una mayor seguridad».

La construcción del tramo norte de la segunda ronda servirá para unir la rotonda de Anterrocín con la avenida de los Descubrimientos, por lo que se acerca la carretera de Toledo a la Universidad y se facilita la conexión de los vehículos entre el norte y el este de la ciudad. Para su ejecución, el equipo de Gobierno municipal ya ha dado el primer paso: la adquisición del terreno. La alcaldesa anunció la semana pasada que habían alcanzado un acuerdo con el Obispado, actual titular del suelo, para que el Consistorio adquiera la parcela de 6.200 metros cuadrados que comprende dicho tramo por un montante total de 285.000 euros. El pago se realizará de forma fraccionada: un primer pago del 20 por ciento del importe este año; un 40 por ciento en 2016 y el 40 por ciento restante en el año 2017.

Del mismo modo, avanzó que había alcanzado otro acuerdo con la Junta de Comunidades, concretamente con la Consejería de Fomento, para que se encargue de la construcción de esta vía de comunicación que estará dotada con dos carriles en cada sentido. Así, matizó que el compromiso se plasmará en un acuerdo que tienen previsto firmar próximamente ambas partes y en el que la Administración regional ratificará su apoyo económico para la creación de esta infraestructura.