Un gran susto fue lo que se llevaron los feligreses que acudieron el pasado sábado a la eucaristía de las 20.30 horas en la capilla María Inmaculada, ubicada en la plaza de la Constitución de Socuéllamos, cuando minutos antes de celebrarse la comunión, un «fuerte estruendo se oyó en la iglesia». Fue en ese instante cuando la vidriera de la parte en la que se encuentra la imagen de Jesús de Medinaceli se rompió. En un primer momento, comenta Rafael Ruiz, uno de los dos sacerdotes de la iglesia y que estaba oficiando ese día la misa, «pensábamos que era una piedra que habían lanzado desde la plaza, pero al final de la misa nos percatamos que un motorista se había estrellado contra la cristalera».  

Al parecer, y según informaron fuentes policiales a La Tribuna, el motorista, de unos cuarenta años, estaba realizando 'el caballito', una maniobra incorrecta que consiste en levantar la rueda delantera de la moto, «cuando perdió el control del vehículo, chocó contra la rampa de acceso para personas con movilidad reducida y se estampó contra la vidriera de la iglesia».  Tras el impacto, el motorista sufrió heridas leves siendo trasladado en un primer momento al centro de salud de la localidad y después al Hospital de Tomelloso. Hasta el lugar de los hechos se desplazó la Policía Local y una UVI móvil del 112.

Afortunadamente, comenta Ruiz, no hubo que lamentar mayores daños, tan solo, dice los materiales, pues «de darse en la pared del templo en vez de hacerlo contra la vidriera, se hubiera matado». De momento, la parte rota de la cristalera se ha tapado y en los próximos días se trabajará en arreglarla, aunque «aún se desconoce el coste económico», añade.

La noticia corrió como la pólvora entre los vecinos del pueblo y  las redes sociales, donde se publicaron algunas imágenes del siniestro. Y es que, la capilla se encuentra en uno de los lugares más frecuentados  al encontrarse en esa zona la mayor parte de los bares y establecimientos locales, que en estos días ofrecen sus terrazas.