La AIIAP identifica al menos once sectas operativas en la provincia

I. Ballestero
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La Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico señala que estos grupos localizados actúan de manera itinerante y tienen un carácter «fuertemente esotérico»

La Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP), un organización especializada en relaciones sectarias y otras dinámicas de abuso psicológico, tiene identificadas al menos once sectas localizadas en la provincia de Ciudad Real, todas ellas «de carácter itinerante» incluso por diferentes puntos de la región «pero concentrados en torno a esta provincia», tal y como explicó su presidente, el psicólogo y terapeuta especialista en sectas Miguel Perlado. Esos once grupos itinerantes forman parte de los 250 que la AIIAP tiene identificados como asentados en la península, y cuya actividad afecta, según las estimaciones de la organización, al 0,9 por ciento de la población. Es decir, que bajo la influencia de estos grupos podría llegar a haber más de 4.600 personas en la provincia de Ciudad Real.

Los once grupos que tienen su ámbito de actuación en la provincia son «de un fuerte carácter esotérico», es decir, aquellas que propugnan un presunto conocimiento o revelación de difícil acceso y que se transmiten a una minoría selecta, inalcanzable para los no iniciados. A pesar del predominio de este tipo de sectas, Perlado también identifica dos corrientes de gran influencia en estos grupos, que son el new age y el revestimiento curativo que autoproclaman algunas. «No decimos con esto que el new age sea una secta en sí, pero sí que es un cajón de sastre de cuya terminología se aprovechan muchos grupos para atraer adeptos», aseguró Perlado, que incluyó en el grupo de las de carácter curativo «desde algunas que se atribuyen características de coaching hasta puramente terapeutas, que aseguran una curación basada en no se sabe muy bien qué».

El presidente de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico reconoció que las nuevas tecnologías suponen una herramienta importante de captación para estos grupos, «que normalmente actúan a través de páginas pantalla que te llevan de unas a otras hasta que acabas en la matriz, casi sin que te hayas dado cuenta». Además, Perlado alertó a su vez de la presencia cada vez más habitual de estos grupos «en foros que tienen poco que ver con ellos, pero cuya temática aprovechan para tratar de captar adeptos».

Actitudes. Miguel Perlado desgranó algunas de las actitudes más frecuentes que se dan como patrón en aquellos que son captados por sectas, sin importar demasiado el carácter de éstas. «Hay un patrón definido como cambios sutiles y progresivos de actitud, distanciamiento de las familias y pérdida de interés por actividades que eran del círculo habitual de la persona». El psicólogo y terapeuta también identificó entre esos 'síntomas' «un incremento en la irritabilidad y roturas graves con el entorno, además de un mayor secretismo».

Eso sí, el presidente de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico afirmó que de las sectas se puede salir. «Se suelen dar diferentes circunstancias, tales como que las contradicciones en el seno del grupo hagan que la persona salga, que la persona sea expulsada o que el grupo se desarticule», siendo la menos frecuente «la salida por la intervención de un especialista». Perlado afirmó que en cualquier caso «la persona que sale experimenta un bajón emocional tremendo y un gran sentimiento de culpa», y que queda por delante un gran trabajo. «Es un proceso largo y de gran desgaste emocional, pero se sale», sentenció.