Las voces no escuchadas de la desconexión

I. Ballestero
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Caroline Wilson y su familia llevan 20 años en España. Esta circunstancia les impidió votar en un referéndum «marcado por las mentiras y el populismo sobre la inmigración». Asegura sentirse «completamente abandonada» a lo largo de todo el proceso

Las voces no escuchadas de la desconexión

Caroline Wilson lleva 20 años en España. Cuando llegó con su familia, que acababa de comprarse una casa en el sur del país, era una niña de ocho años que fue completando su formación en las diferentes etapas de la enseñanza de este país, hasta cursar Filología Inglesa y convertirse en profesora de Inglés como lengua extranjera para ESO y Bachillerato. Tres de sus años como docente los ha pasado en Socuéllamos, con la que guarda una gran relación, pero la seguridad sobre la que se asienta su vida, dos décadas ya como residente en España, se tambalea estos días por culpa de un Brexit que, a día de hoy, es una auténtica incógnita. El acuerdo que iba a suavizar los efectos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea se rompió días atrás en el Parlamento británico en una derrota histórica de la premier Theresa May, y ahora hay muchas dudas y ni una sola certeza. «Es un gran misterio, nadie sabe cómo va a ser el Brexit ni los efectos que va a tener», dice Caroline Wilson, que sí que tiene una certeza al respecto: la de haberse sentido «completamente abandonados» durante todo el proceso.

En la provincia de Ciudad Real residen 110 personas procedentes del Reino Unido, y allí hay localizados 573 ciudadrealeños, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los extranjeros que residen en territorio del Reino Unido han vivido con expectación todo lo que ha acontecido hasta ahora en torno al Brexit, sin mucho margen de maniobra. Y los británicos que residente aquí... prácticamente igual. «Nuestras voces no se han escuchado, no todas, y apenas han tenido en cuenta nuestra situación», lamenta Caroline. En el caso de su familia, no pudieron votar por llevar más de 15 años fuera del Reino Unido, pese a que mantienen la británica como única nacionalidad. «No hemos podido votar, y como nosotros muchos británicos que llevan menos tiempo en España pero que pidieron el voto por correo y no les llegó», asegura, al tiempo que relata que hay conocidos suyos que recibieron la documentación para votar en el referéndum «dos semanas después de que se conocieran los resultados». «No ha sido justo».

Caroline está convencida de que los promotores de la campaña del Brexit han abandonado deliberadamente a los británicos fuera de las islas. «Los que votaron sí entonces se dejaron llevar por las mentiras y el populismo de UK y sus lemas contra la inmigración, con aquello de recuperar el control y de que los trabajos iban a ir a parar a los británicos de las clases bajas, y se están dando cuenta de que no será así». Pese a la distancia, está segura de que David Cameron no hizo los deberes al inicio del proceso. «Estaba convencido de que no iba a salir adelante, autorizó la votación creyendo que la ganaría y apenas hizo campaña, y evidentemente cuando todo había pasado no tuvo más remedio que dimitir».

Lo que va a ocurrir es para ella «un gran misterio». «Nos falta mucha información porque creo que ni siquiera los promotores del Brexit tienen idea de qué va a pasar». Lo lamenta sobre todo por sus padres, «porque han estado muchos años trabajando y contribuyendo para que luego se les ignore en un proceso como éste». Y también por ella y su hermano. Son jóvenes, están asentados en el país y llevan tiempo trabajando, ella ya siete años como docente, y no saben cómo va a afectar el Brexit a su situación actual. «No sabemos qué va a pasar en materia de trabajo, de sanidad o de servicios sociales», la fecha se acerca «y seguimos totalmente abandonados. No se nos ha escuchado durante el proceso, no se nos tuvo en cuenta en la votación y tampoco se nos está teniendo en cuenta ahora», lamenta Caroline Wilson, una de las voces no escuchadas del Brexit.