El entorno de la iglesia de Santa María se llenó este fin de semana de flores blancas para honrar a María Santísima del Rosario Coronada. La Corporación municipal, encabezada por Rosa Melchor, colaboró en este popular acto con la entrega del tradicional ramo ofrecido por el Ayuntamiento. Como es tradición, en el atrio del templo los fieles fueron dejando las flores para la Virgen.

Asociaciones, algunos partidos políticos, hermandades, cofradías, bandas de música, coros y danzas y muchos alcazareños a título particular se acercaron hasta este templo para participar en un evento que forma parte del programa de las fiestas patronales y de la vendimia en honor de María Santísima del Rosario Coronada, patrona y Alcaldesa Perpetua de Alcázar de San Juan.

Este año, la nota emotiva la puso Longinos Abengózar, que tuvo muy bonitas palabras de reconocimiento para la labor que ha desarrollado Pilar Maldonado, alma del grupo de coros y danzas, en la promoción y salvaguarda de las tradiciones populares del baile manchego. Emocionada, Pilar Maldonado, que ha superado una grave enfermedad con alguna complicación actual, escuchó los cantos a la Virgen por parte de  su grupo de alumnos.

Después de la ofrenda floral y los actos religiosos se cantó la salve a la Virgen y dieron comienzo los fuegos artificiales junto con la demostración gastronómica de elaboración de gachas manchegas, en la que participaron vecinos del barrio que celebran estas fiestas.

En la mañana del domingo tuvo lugar, con la asistencia del obispo y de la alcaldesa de Alcázar de San Juan, la solemne función y el acto de entrega de títulos a los alcazareños ausentes. En este acto, la alcaldesa recordó el sentimiento que ella misma tenía cuando tuvo que ir a vivir fuera de Alcázar y contaba los días para volver. «No esperaba ni a recoger las notas cuando acababa el curso; corría para venirme para Alcázar», desveló Rosa Melchor. Este año se entregaron también reconocimientos a miembros de la Archicofradía por su trabajo realizado.

Los actos finalizaron con la subasta popular de los objetos donados, con el desfile procesional y las últimas tracas.